11. Entrenamiento, sustos y técnicas. (especial parejas)

Kon´ nichiwa.

Quiero deciros que...... Ahora voy a poner más imágenes, vídeos e incluso frases en japonés (con la traducción entre paréntesis claro está), los cuales estarán en un color diferente para que sepáis ^^
Quiero agradecer también la ayuda que me están dando Eve y Marye.
También quiero avisaros de que el partido contra Burn y Gazel serán en 2 semanas, también a todo esto; en un capítulo pone que ya se acabaron las mundiales, lo siento, fue un error en realidad son las preeliminares. Quiero decir, los del Raimon jugaron contra otros equipos japoneses para ir a la final no?, pues es eso.
Ahora que ya está todo dicho os dejo con el capi ^^
Que lo disfruten

Sayonara ^^

atte: Eris
--------------
Narrador:

Eve, Roky, Andy y Kirara trajeron la nueva bolsa de las pesas a duras penas, se le entregaron a su capitana y esta cogió de nuevo las pesas y las empezó a repartir de nuevo entre los chicos. El peso había subido considerablemente unos 5kg tranquilamente en cada parte del cuerpo a cada uno de los jugadores. Luego los hizo subirse a una báscula para comprobar su peso normal y luego con las pesas, pues aún no se las habían puesto. Fue anotando en una libreta los datos de cada uno así:

Nombre:......
Edad:.......
Posición:...........
Elemento:...........
Peso normal:............
Progreso con las pesas: ........( aquí ponía un número del 1 al 10, que es lo equivalente a las bolsas de las pesas)

Cuando todos se hubieron puesto las pesas (menos las chicas) Eris mandó a Andy ponerse en la portería. Andy le hizo caso después de escuchar las órdenes de Eris. Esta cogió  el balón y empezó a realizar su supertécnica: Fuego Fauto, mientras Andy hacía lo mismo con la suya: La Mano del Bosque. Pronto el balón en llamas llegó con mucha fuerza a la portera, que hizo un gran esfuerzo para parar aquel balón; llenándolo más y más de hojas mágicas absorbiendo su poder. Pero la capitana tenía los ojos y los puños cerrados, por lo que Andy no podía hacer gran cosa. La portera no resistía más y salió disparada con el balón hacia las redes de la portería, haciendo que las hojas mágicas se dispersaran hacia todos los presentes allí, incluidas la tigresa y ella misma. Todos volvieron a tener las fuerzas al máximo gracias a aquel truco. Se les hizo todo menos pesado que antes, las fuerzas al máximo y ser ya la segunda vez en hacer ese peculiar entrenamiento los habia ayudado a levantar las pesas con mas facilidad.Esta vez de las chicas solo Eris jugó con las pesas, pero aún así no se quedó atrás. Repitieron este ejercicio una y otra y otra vez .


2 SEMANAS MÁS TARDE......


Repetían el mismo ejercicio todos los días, pero una semana Eris dijo que ya no usarían la técnica de : La mano del bosque. Jugaron como siempre lo hacían, hasta que las energías se agotaron de nuevo; incluso las chicas jadeaban un poco. Eris, que era la menos cansada, volvió a la bolsa de las pesas y las dejó caer. Tanto era su peso que quedó una marca de las pesas en el suelo. Se volvió a acercar al campo y dijo:

-Se acabo el entrenamiento por hoy. Es hora de irse a tomar un helado. Seguiremos mañana. Sois mejor de lo que pensaba la verdad.

- Gracias entrenadora - dijeron los chicos.

Los chicos tan pronto escucharon eso se desplomaron en el suelo. Pero accidentalmente la pelota salió hacia la calle, nadie se dio de cuenta menos la capitana, ella estaba de pie, no como el resto de vagos y vagas ¬¬. Decidió ir a buscarla. 

- soshite watashi ga anatatachi no kochi desu ... (Entonces yo soy vuestra entrenadora...) - Eris miró al cielo azul  mientras iba en busca de la pelota- eso suena bien.

-Yo me voy a comprar un helado de chocolate- dijo Roky empezando a andar hacia la heladería.

De pronto sonó un derrape y un choque seco. Todos se vieron atraídos por el sonido, observando una Eris malherida en el suelo.El cuerpo de la joven se encontraba tendido sobre el borde de la acera. El balón rodaba de vuelta al campo de fútbol, signo de que lo había llegado a coger. El coche era un deportivo negro que debía de haber golpeado a la chica por un lado del morro. Los dos equipo que ahora eran uno corrieron a ayudar a su compañera. El deportivo siguió su camino aun más rápido que antes. Eve no llego al lugar donde se encontraba Eris al ver al coche salir pitando. Pego un grito a un chico de cabellera castaña tirando a rubia que antes del incidente debía de estar tomando un helado mientras ligaba con un grupo de chicas. Ahora observaba sin palabras lo que había pasado. El chico le lanzo unas llaves y esta las cogió al vuelo. 

-Que vas ha hacer?- dijo Nathan.

-Cojer a ese imbécil- la chica apretó un botón de las llaves ( como ahora son todos a distancia) y se encendieron la luces de un deportivo rojo tuneado, señal de que se había abierto. Eve entró de un salto al coche y pisó el acelerador, aumento la velocidad y no paró ni siquiera en una curva cerrada que había más adelante. Mientras el grupo se acercó junto a la joven que yacía en el suelo. Su enorme gatita se acercó y soltó un pequeño ronroneo como un gato mientras empujaba a la chica con la cabeza. Nada, la chica no respondía. Nadie sabía que hacer. 

-Hay un hospital a un par de manzanas llevarla allí- dijo el propietario de coche que se había llevado Eve.

Axel cogió en brazos a la chica dejando que su largo pelo casi tocara el suelo.

- Rápido- dijo.

-Yo me encargaré de vigilar a mi prima la loca- dijo el chico.

- Es tu prima? - gesticularon unos cuantos a la vez.- Sí - contestó él - A que nos parecemos en el pelo? - apuntó.

- Es cierto - inquirió Nathan observando la cabellera del chico.

Mientras Axel, ayudado de Andy y Darren había cargado a Eris a sus espadas ( a lo caballito). 

El primo de Eve sacó su móvil y marcó un número.

-Diego, Eve acaba de salir a doscientos por hora detrás de un idiota que a atropellado a Eris, ven a el campo que está al lado de la playa. Rápido- colgó.

-Qué vas ha hacer? -preguntó Jude.

-Ayudarla- respondió el primo de Eve.

-Vosotros llevar a Eris lo mas rápido que podáis al hospital- siguió diciendo.

- Echo, chicos ayudarme a sacar las pesas yo no puedo - dijo Axel que aún tenía a Eris a caballito. 

Recibió ayuda de inmediato y tan pronto como le sacaron las pesas comenzó a correr. Era increíble lo rápido que era ahora con solo un día de entrenamiento. Tras unos minutos de carrera las puertas del hospital se abrieron dejándoles pasar.

-¡Ayuda por favor!- exclamó Axel atrayendo la atención de todos lo presentes en hall del hospital. 

En seguida apareció una enfermera. 

-Qué ha pasado?- preguntó haciendo un gesto a un celador para que trajera una camilla.

-Un coche a toda velocidad y conduciendo en el sentido contrario la atropelló - informó el chico algo alterado.

-Relájate, ahora llevaremos a tu amiga a observación - dijo mientras ayudaba a poner a la chica en la camilla - espera en la sala de espera si? - dijo ella mientras señalaba una sala blanca, con unos cuantos sillones blancos y una mesa con revistas de a saber que año.

El chico hizo caso a la enfermera y se sentó en uno de esos sillones. El lugar no era muy acogedor. Era todo blanco y sin nada que lo animara si ser las revistas que había encima de la mesa. Cogió una y empezó a ojear. Nada, todo aburrido; miró la data y descubrió que era una revista de hace 2 años. La dejó de nuevo en la mesa y se cruzó de brazos. Esperó un rato y pronto llegaron sus compañeros y las amigas de Eris. Se levantó del asiento y los miro como diciendo: "No hay noticias". Lo miraron desanimados.

-Hay que esperar- y se sentó de nuevo.

El resto hizo igual que él. Nadie dijo nada en los siguientes 20 minutos. Un doctor de escaso pelo apareció en la sala de espera haciendo que se levantaran con algo de esperanza. 

-La chica parece estable- aquellas palabras del doctor alegraron las caras de todos- Aunque debe de seguir en observación por si las moscas. Acabamos d hacerle unas radiografías por si tiene algún hueso roto. ¿Queréis pasad a verla?

No hizo falta que repitiera lo que dijo, todos se metieron como pudieron en la habitación donde se encontraba la chica. Tenía tiritas en la cara y una mascarilla de oxígeno en la boca. En los brazos tenía heridas también pero aparte tenía cables que estaban conectados a una máquina. También tenía unos cascos puestos, seguro que estaría escuchando música XD.  Observaron a Eris con todo aquello. Pensaron en algo positivo, en que estaba estable. La puerta se abrió, y allí apareció un chico con el pelo azul marino, era bastante alto y corpulento. Algunas de las chicas no pudieron evitar mirarlo reprimiendo algunas lágrimas. El chico miró a Eris en la camilla, su rostro estaba apenado. La gatita se acercó a él y se restregó, como lo hacen los gatos, contra su pierna. Él la acarició.

-¿Quién te ha avisado?-pregunto Andy restregándose un poco los ojos para quitarse las lágrimas.

- Iván -respondió sin quitar la mirada de la joven.

- Hablando de Iván, ¿donde está Eve? - preguntó Cris.- está con la policía, hablándoles de lo ocurrido, al parecer alcanzó al coche - le respondió. -Aunque destrozo el coche de ese...-el chico se tragó las palabras. No quería decir ninguna burrada en un hospital- y el de Iván también.-Estará bastante cabreado.Conociendo como es Iván con sus coches- añadió Roky.

- si, pero sabe que es por una buena causa, creo que está más cabreado con el ...- se volvió a tragar las palabras - que hizo esto.

- oye, se puede saber quién eres? - preguntó una voz procedente de uno de los jugadores del Inazuma.

- a es cierto, lo siento. Soy Kaito, el hermano mayor de Eris -dijo presentándose.

Nadie supo que decir al saber que era su hermano. La puerta se volvió a abrir y apareció el primo de Eve, Iván.

-¿Qué tal?- preguntó.

-Estable- dijo Kaito.

Iván colocó una mano sobre el hombro de Kaito.

- Y Eve?- dijo Kaito.

-Se ha hecho una par de rasguños y una pequeña raja. Están curándola.

-Y eso?.

-Empotró mi coche contra el otro deportivo.

- Tu prima está loca -.- no sé como la aguantas - dijo Kaito.

- por que somos iguales XD - le contestó - Bueno, voy a buscarla y la traigo para aquí - dijo marchándose.
Iván se fue de la sala, nadie hizo ningún movimiento. Kaito se acercó junto a su hermana y le apartó un mechón de su largo pelo de la cara y la observó apenado. Estuvo así unos minutos hasta que sonó un portazo, Eve acababa de entrar, y estaba bastante cabreada.

-¿Y esos humos?-pregunto Angy.

- 1. El gilipollas ese me ha cabreado - dijo Eve - y 2. Iván quiere que le arregle el coche ¿Tengo pinta de mecánica? - gritó. 

La chica se apoyo sobre la pared golpeándola con fuerza.

- No hagas tanto jaleo, recuerda que estamos en un hospital - dijo Marye.

- Lo siento - dijo ella - ¿ Qué tal está Eris? - preguntó mientras se acercaba a ella.

Le iban a contestar cuando entró por la puerta el médico.

-Tengo buenas noticias- dijo con una gran sonrisa el doctor- En cuanto se despierte le daremos el alta.

Las caras se les iluminaron como bombillas

-Aunque no se descarta que pueda tener alguna secuela temporal- siguió informando - Aunque eso aún nolo sabemos con certeza - dijo mirando los papeles que tenía en la mano - no os preocupéis demasiado, es una chica fuerte; no es la primera vez que la tengo que atender y siempre a salido adelante - dijo el doctor.

- Por que la tuvo que atender? - preguntó Axel.

- Entre caídas de caballo y golpes fuertes jugando al fútbol, esta chiquilla a pasado más veces por mi cuidado que dedos que tengo en la mano - le dijo con una sonrisa - bueno, ahora, me voy.

-Creo que deberiamos irnos turnando para vigilarla y salir un poco al aire libre- comentó Kaito.- Aver, de dos en dos - dijo cuando todas las chicas se pusieron a exclamar yo, yo, yo.

Los turnos quedaron así: Ahora = Eve y Nathan -> Roky y Shawn -> Angy y Yara -> Marye y Paolo ( je je je XD) -> Cris y Kruger -> Mark y Dylan y por último Axel y Kaito. Cada pareja iba a estar media hora con Eris. Los primeros eran Eve y Nathan. El resto salió de la habitación. Se colocaron cada uno a un lado de la cama. Eve agarró la mano de su amiga. Había pillado a ese tipo pero aun así no se sentía bien. Nathan la observó y se incorporó de la silla en la que estaba sentado y puso su mano encima de la de Eve intentando infundirle ánimos. Eve lee ofreció una sonrisa y Nathan dijo:

-Seguro que se pondrá bien, aparte; te ves mucho más bella con una sonrisa que apunto de llorar. 

La mejillas de Eve se tornaron rosáceas. No pudo evitar sonreír ante esas palabras. Nathan cogió la silla en la que antes estaba sentado y la coloco al lado de Eve.

-¿No te ha dicho nada la policía por conducir a esta edad?- preguntó
Nathan.

-Solamente un aviso al ser por esa causa y por colaborar con la policía. Ese tipo ya había atropellado a alguno mas y había infringido la ley en varias ocasiones- la mirada de Eve parecía dudar en mirar a Nathan o a Eris.

- aaaaaa, como mola no? - dijo Nathan - me refiero a lo de que no te multen ni nada por el estilo - dijo al recibir una mirada asesina de Eve - la próxima vez no hablo -dijo apoyando la frente en el bordillo de la camilla.

-Era broma hombre - dijo Eve poniendo la mano en el hombro del chico mientras sonreía.

Nathan le miró aun con la frente en el bordillo. Sonrió. Colocó los codos sobre la cama y se sujeto la cabeza con la manos. Eve le imitó mirándolo. Se esquivaban las miradas. Cuando Eve miraba a Nathan y este a los segundos le miraba también apartaba la mirada. Los dos se sentían algo incómodos. Y por fin Eve rompió el hielo.

- Por que vinisteis hasta España a buscarnos?, es algo que no entiendo, las preeliminares ya acabaron, para que nos queréis en vuestro equipo? - preguntó Eve mirándolo.

- ettooo.... la verdad. no sé explicarlo muy bien - contestó Nathan - pero seguro que ya os lo dirá nuestro entrenador.

-Ah vale- dijo Eve.

Se volvieron a apartar las miradas.Un silencio algo incómodo se originó en la habitación. Ninguno de los dos decía nada, esta vez quién rompió el silencio fue Nathan:

- Después quieres ir a dar un paseo? - dijo mirándola - me han dicho que res muy rápida, echemos una carrera - dijo ofreciéndole la mano.

Eve recorrió con la mirada al chico. No le gustaba competir contra cualquiera. Terminó con una sonrisa de medio lado y apretó su mano.

-Muy bien- dijo

-Nuestro turno termina en cinco minutos. ¿Donde te gustaría ir?- pregunto Nathan tras haber soltado la mano de la chica.

- ummmmmmm, por el bosque - dijo finalmente .

- es la primera vez que escucho que a una chica le guste ir por la maleza - dijo mirándola extrañado - supongo que eso es bueno ajajajaja - comenzó a reír.

-jajajja -Eve se contagió.

-A mi familia le gusta mucho el bosque, cazar, correr entre sus raíces- explicó Eve- me viene de familia.
-¿Sois muchos?- preguntó Nathan.

-Bastantes- dijo- aunque falta uno que se mudo al nacer y nunca hemos visto.

- Iván es uno no?, yo lo miro más inclinado a los coches - dijo Nathan.

-Somos una familia con mucho gustos y aficiones. No estamos satisfechos con una sola cosa. Siempre me han dicho que solo los idiotas están satisfechos.

- Aunque claro a cada uno le gusta una cosa mas que otra y se le da bien una cosa mas que la otra-siguió diciendo.
- Y a ti que te gusta? - preguntó Nathan.

Ella lo miró, no sabía muy bien que contestarle y el corazón le latía muy rápido. qué era este sentimiento?Se quedo paralizada. Sus pulsaciones eran mas rápidas. Le ardían las mejillas.
Le miraba fijamente. Con la boca entreabierta, a punto de decir algo, pero sin que llegara a salir.
Nathan le miraba esperando una respuesta que no llegaba. La chica termino sacudiendo la cabeza y apartando la mirada.

-El fútbol, cazar y bailar- dijo apretando los ojos con fuerza.

Como intentando que algo no saliera. Nathan la miró extrañado, pero no dijo nada. Los minutos pasaron en silencio. Los siguientes entraron y se despidieron. Eve condujo en silencio a Nathan hacia el bosque. Nathan no pudo evitar ponerse rojo al recordar cuando encontró por primera vez a Eve, bañándose.

-----

En cuanto entraron los siguientes Roky corrió a sentarse al lado de Eris. Shawn fue más despacio y se sentó el la silla. Se cruzó de brazos, Roky si embargo estaba apunto de llorar y hundió la cara en los brazos que tenía doblados en la camilla. Shawn la miró algo triste, en verdad no le gustaba ver a las chicas llorar. Deshizo aquella pose de seriedad al verla. No sabia muy bien que decirle, pero dejo que las palabras salieran por si solas. 

-Seguro que despierta y esta perfectamente. Seguro que la volverás a oír hablar y jugar al fútbol  Seguro que la volverás a abrazar. Ya verás.

Roky lo miró a los ojos. Ella tenía los ojos llorosos y a punto de echar lágrimas; él la miraba preocupado y triste a la vez. Roky agachó la cabeza justo cuando sus lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas. Shawn la miró muy triste. Sin saber el porqué la abrazó.  Roky no se esperaba aquel acto pero en esos momentos no quería rechazar nada parecido. Se apoyo sobre el pecho del chico. Escuchando los latidos de su corazón. Relajados y compasivos. En seguida se calmaron sus llantos. Shawn se sentía algo extraño y vencedor al haber conseguido que dejara de llorar. Roky se calmó enseguida, pero aún así no quería separarse de ese extraño abrazo. Solo se escuchaba la respiración de los chicos y  el sonido de la máscara de oxígeno que tenía Eris. Roky separó algo su cabeza del pecho del chico y le dijo unas palabras.

- Arigató - dijo con voz apagada. 

-do itashimashite ( De nada) - le dijo él - sé como te sientes, cuando yo era pequeño mi hermano, mi padre y mi madre murieron mientras íbamos de camino a casa en el coche. Nos vinieran a ver a un partido que jugáramos y estábamos hablando, mi hermano y yo como siempre hablábamos de tácticas. Y derrepente todo se volvió blanco, fui el único superviviente de ese alud - una lágrima resbaló por la mejilla del chico y le cayó encima de la nariz a Roky - ves esta bufanda?, era suya, cuando cambia de lado la personalidad de mi hermano me invade y chuto. Mi hermano era delantero y yo defensa, por eso cuando estoy en la defensa soy yo, y cuando subo soy mi hermano.

- Watashi... Watashi...( yo... yo...) - dijo dolorida Roky - no lo sabía , sumimasen ( disculpa)- dijo
finalmente. 

- No pasa nada - dijo Shawn.

Estuvieron abrazados un largo rato, cuando solo quedaban 5 minutos para que acabara su turno se separaron. Roky le sonrió a Shawn, este le devolvió la sonrisa; hacía mucho que no se sentía así. Shawn le invitó aún helado cuando Angy y Yara entraron en la habitación.


--------

(De ellas no hablo por que no son pareja XD)


-----


Media hora después entraron unos cabreados Marye y Paolo. Este la insultó a la cara. Angy y Yara aún estaban allí cuando Paolo las miró con una cara pervertida y les echó un piropo. Las chicas al ver a Marye agarrando con fuerza su palo, salieron de allí rápidamente.

Tras sentenciar una sonrisa al vuelo, pero más bien forzada, Marye, dejó que todo el mundo presente en la sala se diese cuenta de su gran enfado, en este caso ni siquiera un pequeño porcentaje de los habitantes de japón. Recordando aquel comentario idiota... 

-Como puedes ser tan insensible, no sabes la rabia que me da, cabeza de espuma prepárate - La jovencita sacó una espada con apariencia a un palo.- Te juro que lo recordaras por siempre.-Sonrisa macabra.

 -Oye, que esta vez no dije nada.-Mintió el chico inconscientemente,  realmente no sabía lo que había echo.

-¡Te parecen formas, insultarme diciéndome tonta en toda la cara y lo peor, porque las miras a ellas, cabeza de espumillón!-Agitó el palo.

 -Pero es que si están muy buenas que quieres que haga.- Dijo algo rojo. 

-Pues dejas de mirarlas, que son tus amigas, no tus rivales.- Se equivocó de palabra.

 -Osea, que si son mis rivales las puedo mirar.- El chico se dio cuenta del error y lo aprovechó.- Osea que también te tengo que mirar a ti? 

-Idiota, pues cla-claro, que si, digo, no, si, no- Dijo ella tartamudeando entre suspiros - ME DA IGUAL, NO LE HABLES ASÍ A MIS AMIGAS.

-Pero, que quieres que haga si tus amigas están muy buenas...-Dijo él. 

-Pues te aguantas, en fin ahora veras.-Impactó el palo contra él.

El muchacho empezó a quejarse, emitiendo un par de gemidos. La muchacha, empezó a llorar, Marye era muy frágil en estos casos y el dolor de haber visto como arrollaban a su amiga y que el chico que le gustaba fuese así de malo con ella ya no podía más... Marye tomo a Eris de las manos y se puso a llorar a su lado, sus delicadas mejillas eran manchadas por sus lágrimas.

-Capitana porque fuisteis tan imprudente.-Apretó la mano de Eris.-No entiendes que yo te quiero mucho Capitana, siempre me dices que sea fuerte, pero no sé que hacer... Y encima el cabeza de espuma ...-Llanto.-Pero... Te necesito, vuelve conmigo... 

El castaño no se esperaba todo aquello. Ver a esa chica a la que siempre había visto como un bicho molesto algo masculina llorar por una amiga. Ver las lágrimas resbalar por sus mejillas. Se sentía raro. Culpable de todos sus lloros, aunque no fuese totalmente culpa suya. Aquella sensación de querer abrazarla que nunca había sentido. Tenia la sensación de que todo lo que él le decía empeoraban las cosas y que de verdad le...dolían.  Marye cambio su postura. Se apoyó, sentada sobre el suelo, en la mesilla de al lado de la cama, sin fuerzas para ver a su amiga en ese estado. Que su enemigo la viera así le avergonzaba y se tapo los ojos con las manos.

Paolo mostraba ahora una mueca dolorida y triste en su cara. Se acercó a ella y le ofreció un pañuelo que guardaba en el bolsillo de su chaqueta. Al principio Marye ignoraba aquel acto, pero luego cogió el pañuelo y se secó las lágrimas observó a su compañero/rival y miró en él una cara compasiva que nunca antes había visto en su cara. Lo observó por un rato antes de hundir su cara entre las piernas y abrazarse las piernas, mientras intentaba reprimir unas lágrimas. Paolo se sentó al lado de ella y le pasó un brazo por encima de sus hombros. Estaba muy fría, por lo que al principio separó su contacto; pero luego se sacó la chaqueta y se la puso por encima mientras la abrazaba con el brazo de nuevo. 

Narra Marye:

La chaqueta estaba caliente, mis músculos se relajaron; inspiré aire profundamente aún en la misma, olía a Paolo. Era una fragancia que me gustaba. Por primera vez Paolo hacia algo más que tratarme como una molestia. Yo le seguía el rollo, si, y le trataba igual pero en realidad no sentía eso. Quería hacerle entender que me gustaba todo aquello. Creo que acababa de dar un paso. Por lo menos se había enterado de que en esos momentos no era bueno para mis nervios y que  mis sentimientos eran todo un barullo cada vez que nos veíamos. Paolo estaba callado, me observaba; yo había sacado la cabeza de entre mis piernas y la había apoyado en su brazo.Seguramente mis mejillas estaban algo sonrojadas  pues sentía un gran ardor en ellas. Paolo me preguntó si ya estaba mejor, le respondí con un débil hilo de voz que sí. Notaba como su mirada se posaba en mi, pero me daba igual; me estaba quedando medio dormida en el pecho de aquel chico cabeza de espuma cuando él dijo algo que me tocó el corazón:

- Sabes una cosa? Te ves mucho más hermosa cuando estás tranquila, cuando no me pegas... Aunque a veces pienso que lo haces por que te molesta lo que hago... Lo sé, soy un estúpido; podrías perdonarme y empezar de 0 ???

Lo miré con ojos como platos, era la primera vez que me decía algo así. No sabía qué contestar, no quería ser muy... bueno como soy habitualmente; pero tampoco quería parecer fácil...
Me quedé un gran rato callada y le dije:

- Pu-puess... a mí no me importaría dejar de pegarte y así - dije rápido y tartamudeando - la gente siempre nos mira con cara rara - dije mirando al suelo - aparte no siempre me dejan entrar a establecimientos por culpa de que llevo mi katana cuando tú estás cerca... - suspiré - así que creo que esto es un sí - dije poniéndome de pie enfrente de Paolo mientras le extendía la mano.

- Me alegro de que te alegre mi alegre idea ^^ - dijo mientras me daba la mano y se levantaba.

Nos quedamos un rato mirándonos a los ojos, él tenía una perfecta sonrisa en la cara y sus ojos parecían sinceros y felices. Lo observaba sin mover ni un solo músculo, sin pestañear si quiera. No previne ese rápido movimiento que hizo Paolo para cogerme de la cintura y acercarme hacia su cuerpo. La chaqueta que él me diera calló en el acto, haciendo que entrara frío por mi espalda; pero Paolo solucionó eso de otra forma. Me besó tiernamente en los labios mientras rodeaba mi cintura con sus musculosos brazos y yo me quedé petrificada, pero me dejé llevar por aquel beso y rodeé su cuello con mis pequeños pero fuertes brazos. Estuvimos así un rato antes de separarnos tenía un mal presentimiento.

Narrador:

Desde el cristal de aquella habitación de hospital había dos chicas. Una de ellas llevaba en su mano una cámara de vídeo y la otra tenía un móvil con el que sacaba fotos. Desde que la enfadada pareja había entrado, ellas habían observado y escuchado a Marye y a Paolo. En el momento en que se quedaron abrazados comenzaron a gravar y a sacar fotos. Las dos se habían quedado de piedra en el momento que esa extraña, pero a la vez linda pareja, se habían besado.

Dentro de la sala, Paolo aún tenía agarrada de la cintura a la pequeña Marye. Se miraban tiernamente a los ojos. Él sonrió pícaramente y Marye miró al suelo sonrojada. Paolo acercó su boca al oído de la joven y le susurró en el oído:

-Y así eres absolutamente como un ángel caído del cielo - dijo lentamente con una voz sensual.
Marye apoyó su cabeza contra el pecho del chico, y le preguntó débilmente apunto de llorar:
- crees que despertará? - dijo mirando a su capitana.

-Claro que sí - le contestó el Italiano - pero lo más probable es que se despierte con los últimos turnos.

Cuando llegaron los siguientes se fueron, no hablaron durante su paseo. Lo que les había pasado era demasiado.... extraño.


-------

Narrador:

Cris y Kruger habían entrado en la sala donde su compañera y entrenadora estaba durmiendo inconsciente  Cris aguantaba sin resultado unas lágrimas que ahora le corrían por las mejillas. Se acercó hacia su compañera y se sentó en una de las sillas mientras comenzaba a llorar desconsoladamente en el bordillo de la camilla. Kruger se sentó a su lado y la observó, odiaba un montón ver a las mujeres llorar, y mucho más si era por una compañera. De repente Cris se levantó y se fue a la ventana, miraba el cielo, que ahora parecía que estaba apunto de echar a llorar, como hacía ahora ella.

Kruger se acercó a ella haciendo que Cris se secara las lágrimas. Kruger miró por la ventana, no tenía ni idea que decir, era novato en estas cosas; aparte estar con Cris le gustaba, pero que ella estuviera así hacia que él se deprimiera.

Observó esa gran nube gris que ahora cubría el cielo gris. Se notaba que iba a llover, pero en esta situación parecía que las nubes se acercaban a la ventana para llorar por su compañera.

- Parece que las nubes también quieren llorar - dijo Kruger diciendo sus pensamientos en alto.

Cris lo miró, y él a ella; lo primero que se le pasó por la mente a Kruger fue: que guapa es. Ella le sonrió y volvió a mirar por la ventana, comenzaba a hacer fresco en aquella habitación. El cuerpo de la joven se estremeció, llevaba una blusa blanca y unos pantalones cortos; y no abrigaban mucho que digamos.

Kruger observaba como se abrazaba para intentar dar algo de calor a su cuerpo. Kruger se sacó la chaqueta y se la puso por encima a Cris. Ella lo volvió a mirar, pero esta vez se acercó a él y le dijo:
"gracias" con una sonrisa en la cara. Kruger se puso algo rojo, no lo podía evitar, Cris le hacía sentirse así, de esa manera era algo... extraño, bonito e ilógico. Como un impulso abrazó lentamente a la chica, esta se sorprendió pero, al ser más baja que él, encontró calidez en su torso que estaba cubierto por un jersey blanco.  Quedaron así un largo rato hasta que entraron en calor, Kruger separó a Cris de su cuerpo y le dijo:

Quieres un chocolate caliente?, He visto en la entrada una máquina de café con la opción de chocolate caliente - dijo mirándola a los ojos con una sonrisa.
- Vale, gracias - dijo algo tímida Cris.

- Pues ahora vuelvo - dijo Kruger saliendo de la habitación. Al poco rato volvió con dos vasos llenos de chocolate caliente, un en cada mano. - Quema, quema, quema, aaaa it´s very hot - dijo mientras corría junto a Cris y le entregaba el vaso - cuidado, quema - dijo mientras soplaba en su vaso. Cris se sentó en un sillón que había allí en la ventana y cogió el vaso usando de guante la manga de la chaqueta que le quedaba enorme. Él hizo lo mismo con las mangas de su jersey mientras se sentaba en el sillón que se encontraba enfrente al de la chica. Después de mucho soplar los dos jóvenes  dieron un sorbo al recipiente. Luego miraron al otro. Cris no aguantó más y estalló en risa:

-  jajajajajaja, Kruger, creo que deberías afeitarte el bigote XD - dijo señalándole el labio superior.

- Y tú deberías depilarte el bigote también - dijo él también entrando en un ataque de risa.

Acabaron de tomarse el vaso de chocolate entre risas y comentarios idiotas. Al final Cris se lo había pasado bien gracias a aquel chico que hacía que todo cambiase. Se lavaron la cara y se despidieron de sus compañeros de cambio de turno. Salieron a afuera y comenzaron a dar un paseo, iba todo bien cuando comenzó a llover, corrieron y corrieron. Encontraron un sitio donde no llovía, pero era demasiado estrecho para que cupieran bien los dos, por lo que Kruger arrimó a Cris contra la pared y él quedó no muy pegado a ella, pero con la lluvia dándole en la espalda. Cris se sentía algo culpable por el comportamiento del chico, estaba intentando que no le cogiera la lluvia en aquel diminuto espacio. Cris notaba la respiración del chico por encima suya, notaba también como su cuerpo titiritaba del frío. Miró hacia arriba y se encontró con la cara de Kruger, tenía la boca abierta y al respirar echaba un vapor caliente. Él la miraba detenidamente mientras tenía apoyados los brazos en la pared, Cris lo miró compasiva; pues él se estaba mojando por no ser muy brusco con ella. Un instinto rodeó a Cris y jaló del jersey del chico, haciendo que se resguardara de la lluvia y al mismo tiempo se pegara a ella. Cris se acurrucó en su pecho como había echo en la habitación del hospital, y así quedaron... hasta que la lluvia apaciguó.

-------


 Dylan y Mark Evans entraron en la habitación. Aquella combinación no era muy buena siendo muy diferentes el uno con el otro, sobre todo en el tema del amor. El primero es un salido y un pervertido y el otro no se entera de nada. La cosa es que Dylan miraba a la chica con una cara pervertida y Mark con cierta preocupación. Se quedaron de pie enfrente de las sillas que estaban colocadas enfrente a la camilla donde reposaba la chica. Mark no podía estarse quieto, y comenzó a ir de un lado a otro de la habitación mordiéndose las uñas. Dylan estaba quieto, mirando a la inconsciente chica, con unos ojos pervertidos.

- Espero que se recupere a tiempo - dijo Mark nervioso - con una baja en el equipo seremos uno menos contra los Alienígenas.

-¿Por eso te preocupas?- dijo Dylan mirándolo- Yo me preocupo porque nunca pueda tocarle el culo ja ja ja - El chico hizo una mueca burlona y sentó en la silla.

- No sé como puedes ser tan pervertido - le dijo Mark mientras movía la pierna inquieto.

- Y yo no sé como aún te quedan uñas en las manos, pareces un castor - dijo Dylan algo a la defensiva.

En serio, podrías no pensar nada pervertido de una chica en coma. ¿No tienes suficiente con las otras?- Mark siguió atacando.

-Hay que aprovechar con una chica que no se entera. La otras me ven. Y acabaría mal. Ya has visto lo que ha pasado con Eve. 

-Si que se entera. Los que están coma escuchan y sienten. Idiota.

- Ciertoooo, pero por lo menos no me podrá pegar un cachetón como me hacen las demás - dijo a su defensa sonriente.

- Pero si que puede recordarlo y darte un puñetazo después - de pronto miró a Kirara durmiendo a sus pies - a si no Kirara te pega un mordisco.

- vaaaa, no la veo - dijo acercándose a la joven.

Mark le dio un pequeño toque en la pata a la tigresa y esta despertó.En cuanto vio la cara de pervertido de Dylan clavado en su ama. Empezó a gruñir mientras se acercaba lentamente hacia el chico. Este, al verla, caminó hacia atrás chocándose contra la ventana. Viéndose sin escapatoria miró por la ventana y observó a sus compañeros pasar rato fuera. Aporreó el cristal buscando ayuda en ellos, pero nadie se enteraba de ello. Al final se resbaló por el cristal con la cara pegada a él hasta llegar al suelo. Se giró a ver a la tigresa Esta estaba tumbada de nuevo delante de él, observándolo. Parecía divertirse con aquel espectáculo. La tigresa se lanzó hacia el chico y comenzó a rasgarle la ropa ( no le mordió por que no quería hacerle mucho daño), pero sí que le arañó algo. La media hora pasó y Dylan salió corriendo de allí antes de que Kirara le hiciera algo más o que Kaito lo viera, pues sabría el motivo de por qué estaba así. En el patio de afuera se encontró con sus compañeros y se calló al suelo. Mark venía riendo detrás de él. No hacían falta palabras, todos sabían lo que el chico había hecho para que la minina se comportara así.

---------------------

Narra Kaito:

Ahora era nuestro turno, entramos en la sala y nos despedimos de Mark y Dylan. A nosotros nos tocaba más tiempo para que el resto pudiera dormir, ya que se estaba haciendo de noche.
Estaba sentado al lado de Axel y Kirara estaba sentada en nuestros pies. Miré a ese chico que seguramente había salvado la vida de mi hermanita y lo miré triste. Le puse una mano en el hombro y le pregunté el porque de la razón ( como Albert Einsten  XD) .

- Pues por que me recuerda a mi hermanita pequeña. Un día fue a ver un partido mio antes de que yo estuviera en el Raimon y me dio esto - dijo mostrándole el colgante - nos despedimos y justo antes de empezar el partido me dijeron que mi hermanita había sido atropellada. Ni si quiera jugué el partido y me culpé de lo sucedido. Estuve una gran temporada sin jugar al fútbol hasta que los del Inazuma me demostraron que hay que seguir adelante.

- Te juro que no lo sabía - dije disculpándome.

-No hace falta que te disculpes - dijo él con una sonrisa guardando su colgante.

- Debes de echar de menos a tu hermana no? - le pregunté mientras cogía la mano de Eris.

- Pues si - dijo él mirando a mi hermana - oye, y vuestros padres? - preguntó - no los he visto visitarla, es extraño - añadió.

- pues.... estarán de viaje de negocios o cosas por el estilo - miré apenado a Eris - siempre a sido así, desde que yo tenía 12 años y ella tenía 8. Siempre la he estado cuidando, pero hay aveces que pienso que no hago las cosas bien - dije acariciándole la mejilla y apartándole el pelo de la cara.

- Menudos padres :( aunque el mio es parecido - dijo Axel - siempre está trabajando y mi madre........... hace mucho que ya no está - dijo, podía notar como si se le fueran a saltar las lágrimas.

- Lo tuyo es mucho peor - dije poniéndole una mano en el hombro.

Estuvimos hablando sobre nosotros, sobre mi hermana, sobre la suya...

- hara ga hetta ze... (Tengo hambre...) - dijo una voz apagada y semi dormida. Miré a mi hermana, ¡¡¡ESTABA DESPIERTA!!! La abracé. - Si me abrazas tan fuerte me vas a romper una costilla - dijo aún más apagada.

La solté con miedo a que tuviera razón y la observé, se incorporaba leeennnntamente. Su cara mostraba cansancio, tenía los ojos entrecerrados. Se sentó en el bordillo de la camilla con las piernas colgando y me miró. Me dijo:

- No pasa nada hermano, no pienso morir hasta que cumpla mi promesa - y diciendo esto cogió su ropa que estaba encima de la camilla. Fue al baño y volvió al rato con su ropa puesta y el camisón del hospital en la mano - Si no os importa, me gustaría irme rápido de aquí -  dijo cuando miró que no hacíamos nada.


Avisamos al médico y fuimos a casa. Axel nos acompañó en el camino, yo conducía alante y él y Eris iban atrás. Habíamos avisado al entrenador de que Axel se quedaba a dormir, pues era muy tarde y todos estábamos cansados.

Axel durmió en el cuarto de invitados; pero primero tuvo que ayudarme a subir a la dormida de mi hermana a su habitación.

---
Al día siguiente:

Narro yo:
Ya es por la mañana...Los rayos de luz se cuelan por las ventanas de mi habitación, me levanto y le di al botón de mi despertador antes de que este suene.
- Jaaaaa jaaaaa, te he ganado otra vez; con esta ya van 15689 veces. Chúpate esa : P - dije mientras abría mi armario- Bueno... A verrrr.... qué me pongo.... Ya sé - Dije cogiendo un conjunto- Perfecto.

por debajo llevaba un pantalón corto

Me meto en el baño y observo mis heridas del incidente de ayer. Ese imbécil venía a tanta velocidad que no me dio tiempo a reaccionar, aparte de que venía en el sentido contrario y puede que bebido. Bajo a la cocina y me hago el desayuno, mientras me tomo el vaso de zumo  de naranja tamaño XXL miro de reojo al reloj. Son las 5.30 am, aún me da tiempo a montar algo a caballo y luego ir a entrenar a esos chicos al campo de fútbol. Me como una tostada con Nutella y al acabarla cojo un manzana. Dejo las cosas en el fregadero y me limpio la cara con un trapo. Cojo mis cosas y salgo a afuera. Allí está mi hermano montando a caballo y Axel observándolo, dejo mi bolsa en el suelo y me dirijo hacia los establos a ensillar a Regaliz; pero cuando llego veo que ya está ensillada. Sonrió y me subo a Regaliz de un salto y lo dirijo hacia donde está mi hermano. Lo saludo y me pongo a calentar antes de hacer un recorrido de saltos impecables. Mientras mi hermano me ayuda a cambiar el recorrido para hacerlo más grande no me doy de cuenta de que estoy siendo observada por alguien. Ahora los saltos son de 1,40 m de altura, perfecto algo de acción. Me vuelvo a subir a Regaliz y lo encaramo hacia el primer obstáculo, lo libramos con facilidad al igual que el resto y hago un recorrido sin penalizaciones de nuevo. Miro el reloj de mi muñeca, ¡¡¡YA SON LAS 6.30!!! Me desmonto de Regaliz después de dirigirlo a los establos y lo desensillo y lo aseo rápidamente. Entro a casa y cojo mis patines en línea para ir más rápido, aparte también cojo otro par para Axel , solo tenemos 10 minutos para llegar y en total tardo 15 minutos, mierda, soy tonta. Cojo mi bolsa y me despido de mi hermano mientras voy cogiendo velocidad con Axel detrás mio, va todo bien; pero noto un pinchazo en la pierna, miro para ella sin parar de patinar. Es la pierna más afectada por el atropello, sería que tengo una hemorragia interna? No le hago caso a mis suposiciones y sigo a lo mio reprimiendo algo de dolor que me causa la pierna. Por el camino me encuentro con los chicos, así que bajo la velocidad aliviada por no llegar tarde. Incluso con patines sigo siendo un poquito más baja que alguno de los jugadores. Sin embargo soy más alta que mi minina que viene a mi lado.
Charlo animadamente con los chicos hasta que llegamos, todas las chicas ya están allí; me siento culpable, así que acelero algo más la velocidad y paso a los chicos. Voy hasta los banquillos y dejo caer mi bolsa dejando de nuevo un pequeño agujero en el suelo, pues traigo mis pesas desde casa. Me saco los patines y saco las pesas y los tenis de fútbol de la bolsa y meto los patines dentro. Eran las 7 de la mañana, y solo éramos iluminados por unos pequeños rayos de sol. Comencé a ponerme las pesas, otra vez ese pinchazo; pero de nuevo lo ignoré. Comenzamos con el calentamiento....



CONTINUARÁ


Atte: Eris ^^

Sayonara :P