10.Encuentro en la playa, noticia, espías y............2/2

PRIMERO DE TODO QUIERO DAR LAS GRACIAS A MARYE Y A EVE POR AYUDARME CON ESTE CAPÍTULO.

 SIGUIENTE, QUIERO QUE SEPÁIS QUE A TODAS LAS CHICAS DEL BLOG, TODAS. LES CAMBIA EL COLOR DE LOS OJOS SEGÚN SU ESTADO DE ÁNIMO. 



Narrador:

Un campo de fútbol fue improvisado en la arena. Los equipos organizaron empezaron el partido. El balón en posesión de Eris subía hacia la portería resguardada por Mark. -¡A por ellas!- gritó Mark para animar a su equipo a frenar a la peli-azul. No organizaron, la chica los regateó a todos con facilidad. Chutó a portería. Un tiro potente y preciso entró en la portería con facilidad. Las chicas celebraron su victoria, mientras los chicos estaban impresionados por el nivel de la capitana. En especial el delantero de fuego de Raimon, que la observaba atentamente con la mirada mientras las chicas y ella celebraban el gol.

Narra Axel:

El partido fue duro, las gotas de sudor me corrian por la cara, aquella chica era sorprendente, yo y los demás estábamos tirados en el suelo de puro cansancio... Como podían tener tanta energía.

Sobrevolé con la mirada a unas jovenes caminantes, todas y cada una de ellas eran muy lindas, pero la que más Eris, de pelo azul, 1,50 m de altura y unos profundos y chispeantes ojos. Su energía era devastadora, sus tiros perfectos e implacables, me gustaba ¿Tal vez?
Un pie delante de otro, las joven adolescente, con mucha agilidad caminaba hacía la selección japonesa, poco a poco se adentraba en lo que sería su "aceptación en el equipo", ella no lo sabía, la capitana, Miku Hatsune, Eris para los amigos, ya estaba con las manos en la cadera, mirando con el ceño fruncido a los chicos de la selección de japón.

-Que flojos sois, y vosotros ganasteis el mundial?, vaya, venga arriba.- Sentenció la capitana.

Los chicos hiperventilando. Una capitana mirando fijamente. La selección femenina observando el "colapso de silencio".

-Ni que se hubiese muerto alguien.- Dijo desde atrás una castaña, Marye.

La capitana se giró, y sus ojos cambiaron de color, a un tono oscuro y su sonrisa victoriosa se borró, mientras le daba una seña con la cabeza para que cerrase el pico, esta obedeció mientras se caía de culo, menudo miedo tenían de la capitana, pero aun así eran las mejores amigas, todas las integrantes de la selección de España eran amigas desde hacía bastante tiempo.

-No somos flojos, solo que vosotras estáis a otro nivel.- Dijo alguien desde atrás, con una voz demasiado ronca para ser de un adolescente.

- ¿Disculpe, quien es usted?- Preguntó la peli-azul.

- Soy el entrenador de la selección Japonesa, ¿ quienes sois vosotras...?

- Somos las mejores de España, la selección femenina, yo soy Eris, capitana de esta selección, ellas son Andy, Angy, Roky, Cris, Clara, Yara, Eve y Marye.

-¿Puedo sugeriros algo?.- Dijo el entrenador sacando unos formularios muy extraños.

Narro yo: 


Aquel señor extraño me dio unos papeles. Los observé, aunque estaban en japonés los entendía a la perfección. Eran para entrar en el equipo. Miré a los chicos, tirados en el suelo, algunos sudorosos y tumbados y otros recobrando el aliento sentados. En un equipo como ese?, son muy flojos, primero tendría que asegurarme de su capacidad. Aparte, para que nos querían?, el mundial ya pasó. Mis ojos se posaron discretamente en el chico peli-crema que se encontraba ahora mismo de pie  mirando el balón de fútbol.

Narrador:

El cansancio se respiraba en el aire, las miradas curiosas eran constantes, la querida capitana dudaba, le temblaba el pulso, el bolígrafo temblaba y la decisión de si firmar o no era algo en esos momentos "de vida o muerte" pero ella seguía pensando de donde vendrían esos chicos... 

- No puedo firmarlo, antes necesito probaros.- Dijo esta soltando el boli a mala gana.- Andy a la portería, probaremos vuestra fuerza chicos.- Sonrió levemente.- Adelante.

Narra Andy:

Por fin podía ponerme enserio, así que sin más que decir me posicioné en la portería con la esperanza de darles una paliza bien rematada.  

-Vamos quien va a ser el primero?.- Dijo ella  mirando a los chicos de brazos cruzados.

-Yo - contestó un peli- crema que parecía ser delantero.

Cogió el balón y se puso delante de la portería. Antes de chutar preguntó si se podían usar super-técnicas. A lo que Eris le contestó que sí.


Narrador:

Andy, se frotó los guantes, estaba lista para parar los tiros, entonces haría su técnica  la que había perfeccionado por días y días, con la que ganaron en mundial femenino y han derrotado a todos los equipos:  la mano del bosque...

-Vamos a ello.- Dijo ella contenta.

-Vale, señorita prepárate.- Dijo Axel empezando a ejecutar su técnica de fuego.

La capitana observaba desde los banquillos, Andy era muy buena, pero Axel, tal vez mejor, no, no lo sería. La portera observaba el balón que se encontraba ahora mismo en llamas y comenzó a realizar su supertécnica.

La mano del Bosque::

Cogiendo mucho aire Andy pone las manos en el suelo haciendo que un monton de árbol y hojas aparezcan a su alrededor y, soltando el aire hace que las hojas rodeen el balón. Pero no son hojas normales, son hojas mágicas que absorben literalmente la energía del balón y luego , al dispersarse, transmiten esa energía a las jugadoras del equipo. Por lo que es una técnica muy eficaz en todos los sentidos.

Andy paró el balón de un soplido, cayó al suelo junto el balón y sin guantes, los cuales estaban chamuscados.  Los chicos gritaron de sorpresa y las chicas sonrieron. Las hojas volaban hacia las jugadoras, posándose discretamente sobre ellas. Pero antes de que le pudieran dar su energía, Eris mandó que se las entregaran a los chicos. Qué estaba pasando?, Porqué haría eso?

Los chicos observaban intrigados a las chicas mientras estas les entregaban las hojas, pero pronto sintieron una descarga que los llenaba de energía. 


Narro yo:

Por fin, ahora veremos de lo que son capaces estos chicos con la energía al 100%. Mandé a Andy que no volviera a usar su nueva técnica hasta que se lo mandara y volví a mirar a los chicos. Ahora todos estaban de pie y parecían recargados. Sonreí, mandé al siguiente que chutara, Andy fue parando todos los tiros, luego solo quedaban los defensas y los porteros. De esos me encargaría yo. No soy fácil de convencer. Las chicas me repitieron una y otra vez que ellas servían pero... no estaba muy segura de que esos fueran unos inútiles. Sobre todo el capitán, se mostraba muy confiado y seguro. Pararía mi super-técnica ese portero?. No sé, ya lo veremos en breves momentos.

Narra Mark:

Me situé en la portería. Sentía como si todo el peso recallera sobre mi, por eso iba a parar ese tiro. Eris se colocó muchos metros más alejados de la mitad del campo, que pensaba hacer a esa distancia? Elevó el balón del suelo con una pierna echada hacia alante; con un toque lo eleva al cielo y ella se pone a hacer el pino. Atrapa la pelota con las piernas y comienza a hacer volteretas mientras es rodeada por fuego. Después de pasar la mitad del campo, el balón vuelve a salir disparado hacia arriba, pero esta vez envuelto en llamas. Eris comienza a dar vueltas sobre una pierna mientras es envuelta en más llamas al igual que el balón, cuando el balón baja Eris le pega una patada. Ahí comienzo a hacer mi técnica. Mierda, mi guante, se está quemando, pero... por qué?, con Axel no pasa esto. Me fijo en Eris, tiene los ojos cerrados, espera, las manos también, será que en verdad controla el fuego? Me clavo con fuerza al suelo, pero me veo arrastrado por la energía del balón, podré aguantar mucho más? Ya tengo la respuesta: No. Pero antes de que se me agoten las fuerzas levanto los brazos elevando el balón y tirándome a mi al suelo. Cuando me levanto miro que la portería tiene un abollón a donde yo tiré el balón y me mis guantes están chamuscados.Aún no me creía que acabara de conseguir despejar aquel tiro. Aunque mis guantes han tenido que pagar un precio. Me los arranque de las manos sin poder soportar el calor.

-No eres tan malo como pensaba- dijo Eris a unos metros de mi.

La peli-azul miró hacia el entrenador y con un gesto de la mano le dijo:

-Tráeme ese contrato.

Firmó el contrato. El entrenador Travis parecía contento. Mis manos seguían ardiendo. Las miré y estaban rojas. Rojas como un tomate.

-Silviaaaaaaaa dame aguaaaaaa- dije corriendo hasta el banquillo.

Silvia em entregó la botella y yo me eché todo el agua por las manos. ¡Qué fresquito! 

-¿Cuándo viajaremos a Japón?- preguntó Eris al entrenador.

-  Aún no lo sabemos, aún queda- le informó.

-Muy bien, sigamos con el entrenamiento. Pero ahora a nuestra manera.

-¿Cómo que a vuestra manera?- preguntó Jude.

-Chicas traed las pesas- ordenó Eris.

-A sus órdenes mi capitana- dijeron Eve y Roky haciendo el tipo saludo militar de la mano en la frente.
Eris rodeo los ojos y soltó una pequeña y suave risa.

Al poco rato las dos  chicas llegaron con una bolsa. Al abrirlo había un montón de pesas de distintas cantidades. Nos obligaron a ponérnoslas. Y pesaban mucho a mi me colocaron de 1kg en las piernas, de 5kg en el torso y de 2kg en las manos. Este entrenamiento iba a ser el más duro de mi vida. No entiendo como ellas si que aguantan el peso. Me costó lo mio llegar hasta la portería y colocarme.Y aún más cuando levanté los brazos para parar un pequeño tiro de mi amigo Axel. Lo paré en el aire pero me fallo el equilibrio y cae y de morros al suelo, con el balón en las manos. Axel intentó venir corriendo junto a mi, pero lo único que consiguió fue llegar a paso de tortuga.Me ayudó a levantarme a duras penas.Entre que a él le costaba hacer fuerza y yo pesaba mas. Me tiro un par de veces mas al suelo hasta que me puse de pie.Cuando por fin estuve levantado, le dije gracias a mi compañero por el esfuerzo que había echo. Ahora observábamos a las chicas que se colocaban las pesas y actuaban como si no las tuvieran. Se recogieron el pelo para ir mas cómodas. Eve llevaba una coleta alta, Nerea un moño que se hizo con habilidad en un par de segundos, a Eris le hicieron una trenza que parecía ser la mejor opción para su largo pelo, Andy lo llevaba suelto al igual que el resto de las chicas cuando acabaron se dirigieron al campo y nos mandaron ir junto a ellas. Nos explicaron el funcionamiento de las pesas y el resto. Explicado ya todo entrenamos junto a ellas. Primero corrimos un rato. Después varias flexiones.Y antes de una pequeña pachanga unos tiros.
En esa pachanga nos mezclamos chicos con chicas en cada equipo para compensar nuestra inexperiencia con las pesas. Se notaba que todas tenían una fuerza descomunal para mover tanto peso junto como si este no estuviera ahí. 30 minutos después estábamos exhaustos y ellas rebosaban de energía, aunque algunas estaban sentadas y hablando con los chicos que les preguntaban cosas sobre ellas y su entrenamiento. Eran preguntas como:

-¿Y entrenáis así todos los días?

-¿Os costo al empezar con las pesas?

-¿Desde cuando os gusta el fútbol?

Eran preguntas relacionada con ese deporte hasta que llego la de Dylan.

-¿Tenéis novio?

Las chicas se quedaron mirándole con cara asesina, y la capitana que lo había escuchado todo mientras estaba dando toques hizo un leve asentimiento de cabeza dirigido a Eve. A continuación tiró un balón a una velocidad vertiginosa hacia la cabeza de Dylan, pero este lo esquivó.

-No me has da...- un balonazo en la cara le calló la boca.

Los chicos se echaron a reír y la capitana siguió a lo suyo. Dylan dejó de hacer preguntas por pura precaución. Eve se levantó de su sitio he hizo compañía a la capitana. Estaban luchando por el balón dando embestidas con sus piernas y este en medio. Tal era la fuerza que pequeñas brisas nos revolvían el pelo cada vez que las chicas golpeaban a la vez el balón. Observamos cada paso de ellas. Estaban bastante igualadas.Aquella pequeña batalla por el balón subió tanto de nivel que empezaron con hábiles piruetas. Y es que subió tanto de nivel que el viento subió. Las toallas de secarnos volaron por los aires. Al final ese viento rodeo en un tornado a las chicas.Nosotros nos agarrábamos bien al suelo con los pies. De pronto salieron del tornado las dos chicas lanzadas con gran fuerza. Y el balón por arriba del tornado. 

Narrador:

Todos salieron volando a un sitio distinto, cayendo unos encima de otros. Eris cayó sobre Axel, Eve sobre Nathan, Cris encima de Kruger, Dylan encima de Kirara, Andy sobre Darren, Marye sobre Paolo, Roky sobre Shawn ... Yara y Angy  rodaron por el suelo y quedaron en unos matorrales. Todos se recuperaron.

- OSTRAS, ESTOY BIEN - gritó Eris asombrada por no recibir daños.

-Pero yo noooo - dijo Axel estirando un brazo ( estaba boca abajo con Eris encima) - aiiii !!!

-Uppps, perdón -dijo Eris levantándose y ayudándolo a sentarse - ALGUIEN MÁS ESTÁ VIVO??? -Preguntó mientras cogía un botiquín y se ponía a curar los rasguños que se hiciera Axel.

-Yo no - respondió un cuerpo también debajo de una de las chicas, Roky - ayudaaaaa - dijo de nuevo; Roky se levantó y descubrió al cuerpo de Shawn semi enterrado como le pasara a Axel.

Y así con todos los que cayeron unos encima de otros.

- AAAAAAAAAAAAA, ME QUIERE COMERRRRR - Gritó Dylan alejándose de una Kirara bostezando.

- Jajajajajaja, no te quiere comer solo tiene sueño - dijo su dueña aún centrada en curar al delantero.

- por si las moscas ¬¬ - dijo alejándose más.


Narra Axel: 

Estaba enfrente mío, curándome los rasguños de la cara; nunca la había visto tan de cerca. Se da la vuelta al botiquín y los mechones de su desecha trenza me caen encima. Estoy sentado como los indios y ella está de rodillas en frente mio. Vuelve a ponerse de frente y esta vez con más betadine en un trozo de algodón. Pasa el algodón por mi mejilla, donde tengo un pequeño rasguño; luego sigue por el cuello donde ya tengo más que un solo rasguño. Por último me pide que me saque las pesas y baje el calcetín . Le hago caso y las pesas caen con un sonido sordo al suelo. Se pone a examinar mis piernas. Se levanta y va hacia la nevera (portatil), que había permanecido en su sitio milagrosamente. Saca unas bolsas de hielo. Vuelve y me las coloca alrededor de mis piernas y las agarra con una gasa; me sube los calcetines y se levanta cogiendo las pesas. Las mete en su bolsa y pide que le entregue el resto que tengo, se las doy y pide a todos los chicos que se las saquen y se las entregaran. Y eso hicieron, las cogió y las guardó. Las chicas también se las sacaron y Eris mandó traer la otra bolsa.

 Narrador:

Desde otro lado, los chicos y las chicas estaban siendo observados por un grupo de gente. Los miraban con una mirada fría y perturbadora llena de ambición y deseos de poder. ¿Quiénes serían esos sujetos?

continuará