41. la cita

narra hakuro:

todo, absolutamente todo era perfecto, el cantar de los pájaros, el caer de las hojas, el crujir de los pasos por mor de las hojas caídas y secas, el sonido del mar que se escuchaba de fondo, pero, lo más bonito era la presencia de shawn, el hacía que me olvidara de todo, de las rocas, del mar.... solo miraba sus ojos..... blancos como la nieve pura, como la niebla, como la camisa que llevaba puesta en este momento.......

miles de cosas pasaban por mi cabeza, y todas ellas eran sobre shawn, el chico de mis sueños ^^ :$

el corazón no paraba de latir me a 100 por hora, parecía como si se me fuera a salir del pecho, era esa sensación de mariposa en el estómago, a mi no me pasaba eso, a mi me pasaba un zoológico entero por el estómago, todos mis sentidos estaban alerta, mis hormonas no paraban de corretear por todo mi cuerpo, me sentía muy frágil, como si el viento se me pudiera llevar volando.
shawn, por su parte, no paraba de mirarme, y... me llevo hasta un lugar apartado, donde no había nadie, absolutamente nadie, solo estábamos el y yo, nos sentamos entre las grandes raíces de un roble, que sobresalían del suelo, nos recostamos entre ellas, el viento soplaba, arrastrando las hojas y formando mini remolinos de estas.
shawn se acercó a mi muy despacio, yo no hacía nada solo lo veía, se puso encima mía y me beso, fue un beso cálido, lento, tierno, lleno de pasión y con sabor a fresa ^^
nos separamos, el desbrozo una sonrisa que yo imite, me volvió a besar, yo rodeé su cuelo con sus brazos, luego nos quedamos alli, disfrutando la compañía uno del otro mientras hablábamos de cosas, que, seguramente, ya no recordaríamos luego; lo único que recordaríamos sería el día de hoy.

Se empezó a hacer de noche,y nosotros ya estábamos llegando a mi albergue, allí, shawn se despidió de mi con un beso, esta vez más corto pero igual de apasionado, se despidió con un gesto de brazo y se encamino a su albergue que estaba a menos de 50 metros del nuestro, entre en casa y subí a mi cuarto, allí estaba eris, tumbada encima de su cama leyendo una carta que, por el sobre que tenía agarrado y se veía por fuera, debía de ser de axel, al acabar de leerla, la metió en el sobre y no pudo evitar echar una sonrisa de felicidad. Al verme, se sentó como los indios después de guardar la carta y me señaló un hueco en su cama que estaba a su lado indicándome que me sentara, y así hice, me senté, ella me preguntó que tal mi cita, le conté todo, sin saltar detalle de nada. Ella sonreía, debía de estar feliz, le pregunté por que, y ella me dijo que ya lo descubriría más adelante; así que, pase del tema, confiaba lo suficiente en eris como para no hacer caso de sus palabras.

narra andy:

me aburría, como una patata espichada en un palo en el culo de una vaca, como a un moco al que usan y desusan.... en resumen ME ABURRO.
estaba en mi cuarto, eve estaba conmigo, sentada en su cama leyendo revistas del bosque o de fútbol, la mire con cara aburrida esperando otra mirada aburrida, pero esa mirada no llegó, estaba tan concentrada en la revista que no se daba de cuenta de que la asesinaba con la mirada. suspiré con desdén  sentía que nadie me hacía caso, así que... cogí mis tenis de fútbol, me los puse y me garle fuera de la habitación, no estaba dispuesta a quedarme de brazos cruzados mientras mi estúpida conciencia se tomaba unas vacaciones, o no eso si que no >.<
sabía que era casi de noche pero..... algo e empujaba a ir al campo donde conocimos al inazuma, y así hice, y al llegar al campo, desde las redes que rodeaban a este, pude ver como darren estaba entrenando, bajé por las escaleras y sin que el se diera de cuenta de mi existencia, pues iba con ropa oscura, me acerqué a la máquina tira pelotas y la apagué. al pasar esto, darren se cabreó por que pensaba que el artefacto se había roto; salí de detrás de este con los brazos cruzados y con cara de.... "tu sabes que horas son estas?"  y al acercarme a el señalé mi muñeca izquierda, haciendo como si hubiera un reloj, el se rió un poco y puso la mano detrás de la cabeza, cogí su otra mano( más bien por la muñeca) y empecé a caminar rumbo a las escaleras del campo que conducían a fuera.


continuara

atte:eris