Hola, este es mi blog, espero que le guste ^^ va de Inazuma Eleven y fútbol
Angel Demons and Raimon
jueves, 28 de agosto de 2014
Aviso a aquellos que quieran participar
Para empezar os voy a recordar que empezaré de cero, ya que en las votaciones salió eso y no me está gustando el camino que ha cogido la historia.
Segundo aquellos que me hayan mandado la descripción que no se preocupen, esos ya están dentro.
Tercero, aquellos personajes que actualmente estean en la historia y no me manden la descripción antes del: DOMINGO 7 DE SEPTIEMBRE NO PARTICIPARÁN EN ESTE NUEVO COMIENZO.
Otro aviso para que podáis rellenar la descripción:
NADA DE DELANTER@S (Ya somos 5). ME GUSTARÍA UN PORTER@ (Tenemos 1) MÁS Y DEFENSAS (Tenemos 2). NO ADMITO MÁS DELANTER@S NI CENTRO CAMPISTAS. REPITO:
NO ADMITO MÁS DELANTER@S NI CENTRO CAMPISTAS.
Si escogéis un puesto por favor que sean entre estes:
- PORTERO.
- LIBERO.
- DEFENSA.
Espero que lo comprendáis, es que sino no puedo formar el equipo. Somos muchas delanteras y casi ningún defensa. Sin añadir que sólo tenemos un portera. -.-
También quiero pedir que dejeis de poner en elemento el fuego, si es que con tantos elementos que hay siempre se suele escoger ese. Más de la mitad suelen escoger ese elemento, así que por favor entended: NO MÁS FUEGO. Aún vamos a provocar un incendio.
Aquí os dejo lo que tenéis que rellenar en caso de que queráis participar:
Nombre:
Apellido:
Apodo:
Edad: (si podéis poner el cumpleaños mejor, para los especiales de cumpleaños)
Apariencia: (con una foto de vuestro personaje, mandarme varias o si no decirme cuál es el que usáis. Por ejemplo: yo uso a Miku Hatsune)
Historia:
Gustos:
Odia:
Datos curiosos:
Posición del campo: (Atentos al aviso de arriba)
Elemento: (Atentos al aviso de arriba)
Equipo: (Nuestro equipo es Angel & Demons, somos de España).
Y esto es todo.
Enviad las descripciones a este correo:
estela.dominguez.reboreda2014@gmail.com
Atte: Eris Hatsune
lunes, 25 de agosto de 2014
15. Comienza el partido (especial mi cumple + San Valentín 2/2 + empezando la Navidad)
.............En el capítulo anterior:
- Tío Shizen, tía Sakura !!! - nos llamó. Se acercó, Yara me había soltado de la sorpresa ante las palabras de su amiga - tía Sakura, a dónde llevas al tío? Yara me miró con cara entre asustada y sorprendida.
-Pues me llevo al tío a que me ayude a coger una caja muy pesada que quedó en la furgoneta - dijo al fin.
-Voy con vosotros - dijo cogiendo la otra mano de Yara - Mamá ven tú también - Añadió.
La peli-azul se acercó a Marye y vino con nosotros. Todo era parte de nuestro plan.
CONTINUARÁ
Narra Byron:
O por lo menos uno del que habíamos hablado todos cuando Eris no estaba mirando, si ella se enteraba no servía para nada. Y es que la verdad es que no entiendo el por qué me escogieron a mi, pero me alegro de que por lo menos venga conmigo aquella chica, Yara, la cual me tenía intrigado
Narra Eris:
Cuando quise darme cuenta, Yara, Marye y Byron ya no estaban conmigo, las luces se había encendido y Marye había salido corriendo a los brazos de la tía Mei, Eve.
-Felicidades Eris!.-Gritaron todos a la vez, no me lo podía creer que calladito se lo tenían.
Axel se aproximó a mí, recuerdo, que tenía puesto unos jeans desgastados color negro y una sudadera blanca con las palabras que decían "Adidas Theme Park", grabadas en esta, reí por lo bajo, acaso el parque temático de adidas existía? Sonriendo, se paró justo enfrente mía.
- Papá, dale un beso a Mamá - dijo desde atrás Marye.
Las mejillas me comenzaron a arder. Madre mía que directa es ahora Marye!!! Axel tampoco se salvaba. Estaba colorado, y ahora tartamudeaba. Escuché risas de fondo, los iba a matar. Aún así, ni yo ni Axel nos movíamos. Marye se acercó por la espalda de Axel y se le colgó del cuello, desviando la atención del chico. Axel intentaba sacársela de encima. Cada vez estaba más cerca de mí, inconscientemente (o no tanto), Marye lo iba acercando a mi. Después de unos minutos mi pequeña amiga, ahora hija, se descolgó y volvió a repetir su petición.
- Vamos papá, bésala.
-Y-yo, e-e-e-ella.... t-tu,a-ayu-ayuda...!.-Tartamudo se encontraba.
Axel me miró y me puse más roja, si era posible. Marye se cansó de esperar, empujó con sus pequeñas manos a Axel y lo arrimó hacía mí. Ambos abrimos mucho los ojos y vi por el rabillo del ojos como Eve me miraba con un "ya era hora" y sin más que decir, Axel y yo nos besamos accidentalmente, el accidente se llamaba Maryel.
Narrador:
Se notaba como ambos jóvenes disfrutaban de la situación, algo que sus egos no les permitían reconocer del todo, todavía. Todos tiraron unas largas serpentinas de color turquesa y una música empezó a sonar, era una de las que las chicas más conocía... y por ello se pusieron a cantar, mientras Eris se alejaba a sentarse en unos bancos, tenía que asimilar que se había enamorado. Miró a sus amigas, se estaban divirtiendo. Se acercó a ellas y también empezó a cantar aquella balada de amor. Pero esta vez lo hizo con el corazón. Lo había admitido con aquella canción, estaba enamorada. Los chicos molestaban a Axel en el sofá. Este no hacía caso, tenía la vista fija en las chicas. Especialmente en una. Al darse de cuenta de lo que estaba haciendo se puso colorado, pero no apartó la mirada de ella. La peli-azul no se daba de cuenta de la penetrante mirada del pelo pincho en ella, y si lo hiciera, seguro que se pondría nerviosa. La canción acabó y todas las chicas, y la tigresa, se apelotonaron encima de Eris.
- Matteeee, saskete!!!!!. Me aplastáis!!!!! - Eris forcejeaba para intentar salir de debajo de aquella montaña femenina y felina que se le había montado encima. Aún así, las chicas y la enorme gatita no le salían de encima.
-Mami, ya estas un poco más vieja.-Dijo Marye.
Eris cerró los ojos, estaba verdaderamente contenta y al abrirlos descubrió que Axel seguía mirándola sonrojado.
-Si Marye, ya estoy vieja.
Marye comenzó a reír y a reír, la causa? Paolo. Paolo le hacía cosquillas. Gracias a esta acción pudo sacar a Marye del montón. Las descontroladas risas de Marye retemblaban por todo el lugar. Tanto era que reía, que lloraba. Marye pataleaba, intentando darle al castaño que la atormentaba a base de cosquillas. Esa parejita estaba ajena al resto, como en su mundo. Y nadie los molestó. En cuestión de minutos, Marye y Paolo estaban cada vez más apartados de todos. Los supuestos padres de Marye también estaban absortos en su mundo. Cada obeja con su pareja como quien diría. Ambas parejas se habían retirado a otra parte del grupo.
Con Axel y Eris:
Al acabar de recobrar su espacio personal, Eris, pudo ver como Axel, retiraba su atención de la fiesta e iba hacía ella con inquietud y nerviosisimo.
-Que s-sucede?.-Preguntó al ver que se acercaba a sentarse junto a ella.
-Nada, estoy agotado, tu amiga Marye, tiene mucha energía, y como su padre, he echo mucho de padre.
Se rió.
-Es pequeña, ella no suele ser así y como su madre te digo que esa era tu función estos días no te quejes.-Sonreí divertida.
-Tu crees que nos hará, ya sabes, besarnos otra vez?.-Me quedé roja ante su comentario.
-No lo sé.- Conseguí decir... "No me importaría hacerlo de nuevo." Pensé.
-Espero que no te moleste.
-No me molesta para nada..-Dije sin pensar
-A mi tampoco. -Dijo Axel sin necesidad de justificarse.
-Todo sea por el bien de Marye, ademas ya había besado a más gente, es como actuar no?.-Mentí. -Pues para mí fue mi primer beso contigo y este creo que es el segundo o tercero.-Sonreí bobamente.
-A mi me parece que seríamos unos padres estupendos, seras una madre excelente. -Indicó él.
-Una excelente madre, y tú un padre genial. -Le halagué.
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-Si, pero como padre, primero tendríamos que hacer eso...-Rojita.-...
-Jajajajajaja.-Se rió.-Siempre me han gustado las bajitas y con mala uva.-Dijo mirándome la comisura de los labios.
-Jejejeje. -Reí versión tomate.
-En fin "mamá", quieres bailar un rato conmigo? -Se ofreció a acompañarme en la pista de baile.
-No me llames "mamá", "papá".-Dije un poco molesta.
- De acuerdo, no te llamaré Mamá. - dijo.
Luego extendió su mano cara a mi. La miré algo dudosa, quería tomar su mano pero...... AL CARAJO!!!! Cogí la mano decidida y me ayudó a levantarme.
Lo miré a los ojos, me miraba fijamente a los míos. Sus mejillas estaban coloradas, pero seguro que no tanto como las mías. Me sonrió y me guió como un caballero a la improvisada pista de baile y nos paramos en medio de la pista.
-Ehhh! PAREJITA, SONRÍAN!.-Dijo Roky con una cámara de fotos.
-Gracias y Eris, no saques la fiera que llevas dentro, sabes que es como una gran gatita Axel?.-me humilló mi amiga, giñándome un ojo. Con él sonriendo y yo nerviosa y roja como un tomate Roky sacó la foto.
-Así que una "mamá" y una gatita, me gusta.-Dijo para sí Axel sin soltarme.
-Axel, ya me puedes soltar.-Dije molesta.
-No quiero, esta canción es para bailar pegados.-Dijo él.- Por eso la escogí.
-...-Estaba muy caliente, y mi corazón era una bomba de relojería.
La música siguió sonando, mientras, Axel me arrimaba más hacía él.
-Eris, deja de estar tan tensa, ni que fuera un pervertido. -Me dijo un poco molesto, creo.
-... -No contesté.
-Eris, ¿Qué quieres que te diga, si estás tan tensa? Me molesta que seas tan desconfiada.
-No estoy tensa lo que pasa es que me gusta....-me equivoqué.-me gusta tener mi espacio personal.
-Error haber aceptado bailar conmigo, quiero que esta noche te la pases bien.
-Por cierto, donde esta nuestra hija?.-Reí.
-Con su novio, voy a tener que sacar el rifle, ya ha crecido tanto.
-Yo sacaré la cámara, pienso grabar cada instante.-Reí.-Soy una mami metiche.
-Y yo un padre sobre-protector no?
-Sip "papá"
-Sip Mamá.
-No me llames mamá.-Le protesté.
-Vale mami.
Bufé incomoda, me dio una vuelta, y me aferró un poco más a él después. Finalmente la canción acabó.
-Deberíamos encontrar a Marye, papá no permitirá que Paolo se quede con ella, pero para mí mamá es la más linda.-Bromeó.
-Oye.!!!.-Protesté.
Axel me sonrió travieso, y yo, como estúpida, le devolví la sonrisa. Otra canción lenta comenzó a sonar cuando le iba a decir que buscáramos a Marye. Y me empezó a guiar al ritmo de la música. No lo hacía nada mal. Me sentía cómoda, aunque él pareciera desnudarme con aquella mirada azabache. Me relajé y Axel me apretó más contra él. Me seguía sonriendo con aquella sonrisa suya. Negué divertida y sonriente con la cabeza y le seguí el ritmo. Ambos nos movíamos tan rápidamente que no controlábamos ni coordinábamos nuestros movimientos, supuse que estaría bailando como si no estuviera ebria, estábamos muy pegados, pero me daba algo de espacio para bailar, ya que por fin, desprendió sus garras de mí.
-Bailas bien.-Le oí decir.
-Tú no te cortas.-Le reproché.
-Gracias mami.-Me contestó acortando un poco de distancia. Gracias a nuestras risas, se me quitó la tensión y pude soltarme un poco más y empecé a canturrear la canción.
-Una vez que me enamoré, una vez que a la felicidad me encaminé, llegaste tú.- Repetí el estribillo.- Kiss me baby! Una vez que me enamoré, una vez que a la felicidad me encaminé llegaste tú.-Cerré los ojos y alcé los brazos.-Kisssss meeee babyyyyyyyy!.-Canté bien alto.
Sentí algo húmedo, justo en mi boca, justo allí, mus mejillas empezaron a enrojecer, abrí los ojos, me encontré con mus labios apresados por los de Axel quien estaba ligeramente inclinado. Este tenía los ojos cerrados. Se separó después de mí con una sonrisa en los labios victorioso. Fue un beso un poco fugaz pero tierno.
-Kiss You Babyyyyyyyy!.-Me dijo él.-Kiss Me gatita.-Dijo juguetón.
La temperatura en mi cuerpo se empezó a subir, estaba ardiendo.
-Si no me besas, lo hare yop.-Se acercó y hundió su boca con la mía.
-Papá eres un chico malo.
-Y mamá una gatita peligrosa.
-Vamos a buscar a Marye, ese imbécil es capaz de hacerla perder los estribos.-Dije.
Ahora si nos retiramos, sentía la mirada de Eve como fuego sobre mi piel. Axel me agarró de la mano y me llevó fuera de la pista de baile. Buscamos a Marye con la mirada y la encontramos en un sofá con Paolo. Marye estaba encima de Paolo siendo abrazada por este. Al parecer el ataque de cosquillas del chico había parado. Extrañamente, Marye estaba tranquila entre sus brazos. Era una escena tierna, se miraban a los ojos. No quería estropear ese posible beso. Así que me di la vuelta y comencé a caminar, pero Axel tenía otros planes y me detuvo. De un tiro me atrajo hasta él y me abrazó para que no escapara. Parecía que se divertía.
Le señalé a la pareja y le indiqué en un susurro que nos fuéramos. Me dijo que no con una sacudida de cabeza y sonrió picarón. " Espera quietecita" escuché de su boca un débil susurro mientras me soltaba y sigiloso se acercaba a la pareja. Acaso tomaría venganza? Para mi que sí. Desde el otro lado del sofá y con un empujón en Marye unió los labios de la pareja. Rápidamente cogí una cámara de fotos y capturé la escena. El primero en cerrar los ojos fue Paolo, que apretando a Marye entre sus brazos sonrió. Marye por su parte estaba roja, pero al poco tiempo cerró los ojos y le devolvió el beso al castaño. Estaba tan concentrada sacando fotos a la pareja que no me di de cuenta de que Axel se había acercado a mi por las espaldas.
Pero pronto me di de cuenta. Cuando me abrazó por detrás y apoyaba su mentón en mi hombro. Lo dejé estar en esa postura. Porque verdaderamente me gustaba. Seguía tranquila hasta que me sopló aire caliente de su boca en la oreja. Mis mejillas se calentaron y apoyé la cámara en la encimera de la cocina, que era donde estábamos.
Con Marye y Paolo:
La joven pareja aún no se había separado. Pero la postura de sus brazos había cambiado algo. Paolo tenía enredada una de sus manos en el largo pelo de Marye, profundizando el beso. La otra mano estaba en la estrecha cintura de la chica y, como la otra mano, la pegaba más a él. Marye por su parte tenía una mano en el hombro del chico y la otra en la mejilla de este. Los dos luchaban con sus lenguas como si la vida le dependiera de ello. Llevaban mucho tiempo esperando ese momento, aunque no lo admitieran. Se separaron por la falta de aire en sus pulmones. Marye estaba roja como un tomate e intentaba decir algo, pero solo tartamudeaba.
- Espero que recuerdes esto, Enana - dijo entrecortadamente Paolo por la falta de aire.
Aún así sonreír era lo único que hacía.
- Da....Daisuki...... - logró decir Marye en un débil susurro.
Pero Paolo alcanzó a escuchar y el corazón se le aceleró. Sus mejillas se sonrojaron y miró incrédulo a Marye. Mas sus ojos no mentían. Eufórico, Paolo volvió a besar a la chica. Pero esta vez fue un beso más fugaz, pero a la vez con Marye participando desde el principio. Paolo se incorporó rápido llevando a Marye con él y se dirigieron a la pista de baile, donde aún sonaba una canción lenta. Bailaron y bailaron. Los ojos de una cansada Marye se iban cerrando mientras estaba apoyada en el pecho de Paolo. Este sonrió y la tomó en brazos. Preguntó la habitación de la joven y la llevó hasta su cama. Recostándola y tapándola con las sábanas. La observó dormir un rato y se acercó a ella. Con las yemas de los dedos le acarició tiernamente la mejilla y depositó un beso en su frente para luego marcharse.
Narrador:
En la salida del chico de la habitación, una peli-azul, le esperaba muy cabreada, necesita ba saber que había pasado.
-Paolo, que te traes con Marye?.- Eris estaba mirando a Axel.
-Vamos desembucha. Mamá y papá quieren saber que paso.
-Nada, solo que ella por fin admite que esta enamorada de mí.-Dijo engordando su ego.
-Creo que es al revés.-Dijo Axel.
-Ella y yo no somos combatibles, no duraremos ni dos semanas, no saldré con ella, recuerden que ella es la antigua Marye. La verdadera, jamas me querría y no me quiero arriesgar a que me odie más.-Dijo arrancando las palabras de su triste corazón.
-Paolo, a ella le gustas, y mucho.-Dijo Axel.
-Tanto como os gustáis vosotros no...-Dijo.
-La verdad, esque creo que estáis igual que nosotros. -Dijo Eris.
-Pero ella jamás me ha besado. Solo lo continuó o algo así.- Dijo decepcionado.
-Me duele verte así ...-Dijo Axel.- Deberías declararte.
-Co-como que declararme?.-Preguntó horrorizado.
-Estoy de acuerdo.- Apoyó Eris. -Debes hacerlo.
-Y que le digo?.-Paolo estaba rojo.
-Tú observa.-Le dijo Axel.
Con suma delicadeza, le dio una sonrisa a Eris, mientras, se le ponía de rodillas, Eris estaba rojisima, verdaderamente nerviosa y con el corazón que se le salía del pecho. TODO gracias a Axel Blaze.
-Eris, quiero darte las gracias, por todo este tiempo, no fue mucho, pero me gustas mucho, gracias por hacerme sentir de esta manera, y gracias por ser la madre de Marye conmigo, sino no podría solo, gracias a todo esto me dí cuenta de que no necesitaba alguien que gustase, sino alguien con quien compartiera el gustarnos, el soñarnos y el crear un futuro juntos, aun que seamos jóvenes, quiero que estés a mi lado.-Pausa tomate Axel.-Algún día puede que seas la madre de nuestro segundo hijo.-Rió.- espero que no nos salga tan indecisa como Marye.
-HAI.-Eris miró bobamente el techo y se sentó en el suelo.-Daisuki baka.-Se dijo para si. -Así se le confiesa a alguien los sentimientos. Paolo te toca a ti. Aquí y ahora, y haz que recupere la memoria plis.-Rogó Axel, tomando a Eris en brazos.
-Axel, quieres salir conmigo?.-Preguntó Eris sonrojada.-Y no me vengas con que tendrías que preguntarlo tu, soy yo la que te lo pide, vas a ser mi novio si o no?.-Eris miró a Axel decidida a plantarle una bofetada si no contestaba
-Si, si que quiero.-Contestó para luego besarla.
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Paolo tomó aire y miró por última vez a la pareja que le había ayudado, aún estaban besándose. Suspiró y abrió decidido la puerta del cuarto de Marye, su pequeña amada. Se acercó a ella y se arrodilló al lado de su cama. Justo enfrente de su cara. Sonrió como un bobo y le tocó la mejilla con la punta del dedo. Marye arrugó la nariz molesta, pero no se despertó. Paolo se reía por lo bajo de la dulce cara que tenía ahora mismo la chica. Nuevamente volvió a pinchar la mejilla y susurró su nombre. Marye se revolvió en su cama, el nombre del chico seguía aun en sus labios, repitiendo se entre muchos susurros. El resultado casi fue el mismo. Solo que ahora Marye dijo algo por lo bajo:
- Paolo...... - dijo en un suspiro Marye.
Paolo, la miraba, ella era singular, pero de aspecto corriente, ojos marrones y pelo ondulado y marrón. Comuna por fuera y especial por dentro. Aún así le gustaba. Su conversión delgada y pequeña, era perfecta para confundirla con la niña que ahora pensaba que era, aun que, en el fondo sabia que era una adolescente.
-Ma-rye...-La llamó el chico.
-mm...-Respondió molesta.
Tras unos largos minutos de pincharla para que... se despertase, lo hizo. El oji-azul, tomó aire, poco convencido de lo que iba a decir.
- ohaio...... Paolo-kun - Marye bostezaba mientras se incorporaba en la cama.
- Ohaio, Marye. Puedo sentarme? - preguntó el castaño señalando la cama de la chica.
- hai..... - respondió esta antes de volver a bostezar.
El chico se sentó como los indios y se quedó enfrente a Marye. La miró a los ojos con ternura. Aquellos ojos cansados se esforzaban por mirarlo y no cerrarse. Pero le era algo difícil. Paolo sonrió. De verdad parecía una niña pequeña.
- Marye, no te quedes dormida. Tengo algo que decirte. - dijo Paolo.
- Solo si me das un beso - dijo sonriendo Marye.
Aquella petición sorprendió a Paolo, pero no tuvo reparo ninguno en hacer lo que la chica le pedía. Se acercó a ella y la beso. Era un beso corto pero bastante tierno. Cuando Paolo se iba a separar Marye lo abrazó por el cuello y no dejó que se separara. Cuando les faltaba el aire se separaron un poco, ya que los brazos de Marye no la dejaban separarse mucho del chico. Paolo estaba agitado. Su respiración y sus pulsaciones aumentaron. Y su peor error fue mirar de nuevo los labios de Marye. De los cuales colgaba un hilo de baba que se unía en las bocas de ambos. Paolo cerró los ojos con fuerza. Se veía tan irresistible!!! Pero tenía que controlarse. Con sumo cuidado Paolo estrechó la pequeña mano de Marye entre una de las suyas. Con la otra mano libre le acarició el pelo, enredándose en la melena de la chica. Pero a esta parecía no importarle. Tenía la mirada fija en la de Paolo. Al parecer el beso le había sacado el sueño.
- Marye, quiero que recuerdes esto. De acuerdo? - Marye asintió con la cabeza - Bien, lo soltaré todo de golpe. - Marye volvió a asentir mientras Paolo tomaba aire. - Marye, desde chiquitos me llamaste la atención. Eras especial, por fuera eras como una chica normal. Como el resto, pero por dentro eras totalmente especial y distinta. Y eso me llamó la atención. Sin que te dieras cuenta empecé a investigar sobre ti. Y gracias a eso te comprendo en muchas cosas. Y me intrigaste. Sin darme de cuenta, cuanto más tiempo estaba contigo más me iba enamorando de ti. Pero nunca me di de cuenta. Hasta que un día me empezaste a odiar. No sabía el por qué, y me dolió el simple echo de pensar que ahora que habíamos crecido me odiaras. Entonces te fuiste. Ahí me di de cuenta de que te quería. No - Paolo sacudió la cabeza - de que te amaba....... Te amo Marye, y eso no va a cambiar. Aunque me odies. Aunque después de un rato vuelvas a ser la de siempre..... estaré a tu lado. Cuidándote, protegiéndote y queriéndote.
Marye se quedó sin palabras. Y fue justo en el instante en el que Paolo la abrazó y escondió su cara en el cuello de la chica cuando empezó a recordar. Las lágrimas salían sin control de sus ojos y se aferró a la espalda del chico.
- AISHITERU, BAKA. - gritó Marye.
La Marye de siempre había vuelto.
- Me alegra de que volvieras, Marye - susurró Paolo en el oído de la chica.
Esta se estremeció por las cosquillas que le acababa de hacer. Rio un poco entre lágrimas y sintió como Paolo se separaba de ella. La miró a los ojos con una expresión sincera y dulce y le secó las lágrimas. Marye solo pudo sonreír y agarrarse a su cuello.
- por fin, baka..... he estado esperando mucho a que me dijeras eso..... porque yo no era capaz de decírtelo aunque fuera una simple frase - se separó y lo miró a los ojos - Te amo, baka.
Paolo, sin poder resistirse la besó. Notó como Marye respondía rápido y le seguía el ritmo. Al separarse los ojos de Marye comenzaban a cerrarse de nuevo.
- Paolo, duerme conmigo. No quiero quedarme sola. - dijo con los ojos cerrados Marye, que agarraba la mano del chico.
- De acuerdo.
Dicho esto se acomodó en la cama con Marye y la rodeó con sus brazos volviendo a caer en el sueño.
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En la parte de atrás del edificio, ocultos de miradas curiosas, dos jóvenes se refugiaron, aguardando a que saliera el Sol. La luz de la luna, se introducía en un pequeño traga luz, que poseía el habitáculo, más tarde, alumbraba, tenue-mente, las caras de los empalagosos enamorados. Uno de ellos, la chica, bostezó por segunda vez en la noche, se notaba cansada, contenta y enamorada. Por otro lado, el chico, admiraba a Eris, la examinaba a cada detalle, cada cabello turquesa, cada doblez de su ropa, tanto que hasta se dio cuenta de que los ojos de Eris eran de un color más claro cuando salía la Luna a alumbrarla como un farolillo ambulante que la seguiría a donde fuera.
-Eres muy linda.-Dijo al oído de la dama la somnolienta
-No me sea pelota caballero.-La muchacha rió.
-Si vuelvo a hacerte la pelota, espero que me torturen a besos.-Bromeó Axel.
-Eres un creído.
-Un creído que es tu novio y lo adoras a que si?.-Axel estaba elevando su autoestima a niveles atmosféricos.
-Sip y como tu novia, te ruego, que dejes de hacerme la pelota y de ser tan estilo mujeriego, necesito. Que estés conmigo y todo lo demás, no me gusta que seas tan imbécil. -Le confesó Eris.
-Solo quise impresionarte con mi torpe sentido del humor.-Se encogió de hombros. -Me gustas mucho.
-A mi también me gusta y creo que... después de todo, me va dar igual si me haces la pelota te voy a seguir queriendo y si me engordas más el ego, mejor que mejor.
-Olle... dejémonos de tonterías, hay algo de lo que quería hablarte Eris... Que sucede si Marye no recupera la memoria, harías de madre conmigo?.-Preguntó Axel. -Es algo incomodo, pero me gusta imaginar que un día tendremos una familia.
-Yo...yo... si quiero.-Eris se acercó un poco a Axel.-Es tentador besarte.
Axel se sonrojó monumental-mente.
-Hay otro tema del que quiero hablarte, ven.-Tomó la mano de su chica y se la llevó al final del sitio.
Escondidos, tras unas mantas, unos maullidos, hicieron que Eris se sobresaltase.
-Que hay allí Axel?.-Preguntó la chica.
Su novio no contestó, solo destapó la manta y dejó a vista a tres jóvenes gatitos. Uno era de pelaje blanco y gris, atigrado, y de ojos color violeta, con una de sus oreja lastimadas, y con un lazo verde en el cuello. El segundo, era un poco más rellenito, de pelaje marrón, negro, y blanco, a manchas y unos ojos verdes esmeralda, este tenía un cascabel en el lazo azul que portaba. El tercero era casi todo negro, pequeño y de orejas raramente blancas, con una nariz de color rosa, mientras que sus ojos era de un verde turquesa, igualitos a los de Eris, este portaba un lazo blanco en el cuello. Los tres gatitos sonrieron a Eris con su sonrisa gatuna, eran preciosos.
-No sé que nombres ponerles...me ayudas?.-Preguntó el chico.
-SIIII!.-contestó Eufórica la capitana del equipo femenino. -Primero.puedo cogerlos en brazos?.-Preguntó. Axel asintió feliz. Eris tomó al pequeñín del lazo blanco, le miró a los ojos y Eris se enamoró de él al instante, a Axel le había salido un serio competidor. -Como es que están aquí?.-Se sentó en el suelo a acariciar al Neko.
-Los encontré hace unos días mientras paseaba con mi hermana, estaban solos y decidí cuidarlos... quieres ser su mami?.-Preguntó acentuando la palabra Mami.
Eris se levantó con uno de los gatos entre los brazos y se lo puso en la cabeza a Axel. El pelo del chico se vio aplastado por el gato pelirrojo atigrado. Este no hizo nada, sólo miró divertido a la capitana femenina y miró a los otros dos gatitos.
- Vamos, los llevamos a tu cuarto. - Dijo acercándose a ella.
- Enserio? - el muchacho asintió - gracias - dijo la chica comenzando a saltar de alegría.
Cogió a los otros dos gatitos y comenzó a caminar con Axel detrás. Cuando llegaron al cuarto de la chica la tigresa recibió a los gatitos a lamentazos. Los dos jóvenes se rieron al ver a la maternal tigresa.
- Me han robado el puesto, jejejeje - dijo la chica riéndose.
- Mentira, tú seguirás siendo mi mamá favorita.
Mientras decía esto Axel había abrazado por la espalda a la chica, como había echo en la cocina, y le besaba el cuello con pequeños y cortos besos. Eris le agarró las manos que estaban agarradas en su vientre, es decir que Axel la había rodeado y se agarraba las manos a la altura de su barriga, y susurró su nombre intentando soltarse del tierno abrazo para verlo de frente. Cuando fue capaz de hacerlo rodeó con sus brazos el cuello del chico y lo besó. Axel rodeó su cintura y la pegó más a él, profundizando el beso. Rápidamente el beso se empezó a tornar a más furioso, sus lenguas batallaban una guerra en sus bocas que ninguno de los dos quería perder. Pero la falta de oxígeno se hizo presente y se separaron unos centímetros, jadeantes. Axel sonrió y le dio un fugaz beso mientras se alejaba de ella para irse. Eris lo detuvo agarrándolo del brazo y le dijo que se quedara. El chico, colorado, le dijo que se quedaría, pero que se iba a poner el pijama. Al poco rato volvió con solo unos pantalones de verano largo flojos de color naranja, sin embargo la parte de arriba del pijama no la traía puesta.
Ella por su parte tenía un pijama de dos piezas. La parte de abajo era un pantalón azul cielo cortito y con dibujos de nubes. La parte de arriba era de asas y hasta media barriga. También era de color azul cielo, pero entre las nubes tenía dibujos de pájaros. A vista del chico era un pijama sencillo, bonito y muy muy sexy.
Ella estaba de espaldas a él, buscando una cosa en un cajón de la mesilla de noche. Axel se acercó y la miró de arriba abajo antes de abrazarla por la espalda. Eris, del susto, casi pega un grito. Pero se dio de cuenta de quién era y se relajó. Lo que Eris había estado buscando era un peine. Siempre se cepillaba el largo pelo antes de dormir. Sino por la mañana estaba lleno de nudos. Axel la soltó mientras ella se sentaba en el borde de la cama. El chico, de pie, observaba cada movimiento de su novia. Sonriente se acercó a su lado después de que esta se soltara el pelo y se sentó a su lado. Sonriente le sacó en un movimiento rápido el peine y le pidió que se sentara delante de él en el suelo.
Eris, visiblemente confundida, lo hizo. Cuando se sentó pudo sentir las manos de Axel agarrando delicadamente su pelo mientras la cepillaba. Nunca en su vida le había pasado eso; algunas veces, cuando era más pequeña, su hermano la peinaba. Sus mejillas se sonrosaron en un débil tono rosado que le daba un aspecto infantil. Las manos de Axel trabajaban expertas en su largo pelo. Después de cinco minutos el chico le pidió que se levantara. Lo hizo y se dio la vuelta quedando frente a frente con él. Sonreía de oreja a oreja.
- Me gusta tu pelo - dijo cogiendo un mechón de pelo y oliéndolo.
La chica se puso más colorada por la acción del chico.
- Peinas muy bien - le dijo ella en un susurro.
- Gracias, siempre me ha gustado peinarle el pelo a mi hermana. Es práctica.
Eris, después de mirar detenidamente al chico se comenzó a poner roja como un tomate. El torso desnudo y musculado de Axel era la razón. Es que no sabía el concepto de Pijama? Avergonzada, se dio la vuelta y se tapó la cara con las manos. Estaba caliente, muy muy caliente. Axel la observó y quedó extrañado por su comportamiento. Fue entonces cuando se miró y se dio de cuenta de que con la costumbre no se había puesto la parte de arriba. El que se puso rojo ahora fue él, y en un suspiro salió de la habitación y volvió con la parte de arriba del pijama
-H-hola.-Articuló la peli-turquesa tímidamente.
- Go-gomen. Es la costumbre, normalmente solo estamos nosotros y Tori y las chicas ya están acostumbradas - dijo el chico mirando a otro lado colorado y rascándose la nuca, nervioso.
-No pasa nada.- Indicó Eris.
Eris bostezó, el sueño que la apresó fue tal, que se levantó tambaleante y se desplomó en la gran cama, Axel rió.
-Si que estabas cansada - Eris resopló ante el comentario.
-Si, lo estaba. -Contestó casi por reflejo.
Axel observó a la chica. Parecía cansada, muy cansada. Sonrió y se tumbó a su lado. Su cuerpo estaba de lado, cara a ella, su codo se apoyaba en la cama y con su mano sostenía su cabeza. No apartó su vista de ella. De su cara fue bajando la vista de arriba a abajo. Y cuando llegó a la pierna vio algo que no le gustó. Una venda en la pierna derecha.
- Y esa venda? - preguntó molesto y preocupado.
- Es la pierna que más daño sufrió en el accidente, el doctor me dijo que la mantuviera vendada hasta que cicatrizara la herida. No es nada grave - contestó.
Gracias a la última frase el chico suspiró de alivio, pero no sabía que esas últimas palabras estaban teñidas de mentiras. A Eris le dolía horrores esa pierna al correr o al chutar. Sin embargo, no había dicho nada. Ni siquiera a Axel, no quería preocuparlo. Después de esto abrieron la cama y se metieron dentro. Axel abrazó a Eris por la cintura y ella se acurrucó en su pecho, quedándose dormida.
----------En la fiesta--------:
En la fiesta también había notables parejas, había chicos solos o en grupo hablando.... Era un buen ambiente, y nadie se había preocupado por la gente que faltaba. Ya era la 1:45 de la madrugada. Y el partido de mañana, por suerte, era por la tarde, a las 6.
En el sofá, jugando a Resident Evil, estaban Eve y Nathan luchando contra los zombies en equipo. Por otro lado, en la cocina estaban Andy, intentando zamparse todo, y Darren intentando que no los dejara sin comida. Angy estaba con su ordenador creando un vídeo mientras Fey la miraba impresionado. Aki seguía leyendo un libro, al parecer estaba enganchada al libro y no podía despegarse de este. Xavier estaba detrás de ella, apoyado en el sillón en el que se encontraban; él también leía. Cris intentaba aprender inglés con Kruger, su pronunciación era algo mala y siempre que se equivocaba Kruger le estiraba los mofletes. Los dos estallaban a carcajadas. Nerea y Shawn probaban distintos tipos de helados, mezclándolos y probándolos. La cara de Nerea estaba llena de Helado de Chocolate y la de Shawn de Vainilla. Yara hablaba relajadamente con Byron cerca de la ventana. No se sabía de qué hablaban pero Yara no paraba de reír.
----------------Con Eve y Nathan-----------:
No tenía ni la más mínima idea de como se jugaba en el juego. Siempre era comido por los. Zombies que nos perseguían, por lo que era un plato de sesos fácil de conseguir. Y no me gustaba. Eve era muy buena en el juego, y a veces me cubría la espalda. Pero otras me dejaba a la merced de los No Muertos.
----------Con Xavier y Aki--------:
Narra Xavier:
Estaba leyendo con Aki aquel libro, la verdad es que me había gustado. Aunque creo que ella no sepa que estoy leyendo el libro justo apoyado en el respaldo del sillón sólo con la cabeza. La veo muy concentrada. Es tan guapa.... Me encanta su pelo rojo y sus ojos del mismo color. Aunque de tanto verlos me he dado de cuenta de que son unas lentillas de ese color rojo chocolate, pero creo que ese color chocolate es su verdadero color de ojos. Le preguntaré..... Mañana....
Narra Aki:
Estaba tan tranquila leyendo mi libro cuando algo me hizo cosquillas en la oreja. Entonces aparté mi vista del libro y lo miré. Xavier se había quedado dormido de pie, con la cabeza y los brazos apoyados en el borde del respaldo del sillón. Lo observé. Se miraba tan tierno así dormido.... Pero me daba pena verlo así, y seguramente por mi culpa. Le pinché la mejilla con el dedo con la intención de despertarlo y no funcionó. Pero puso una cara de lo más graciosa. Probé suerte nuevo y un precioso ojo azul me observó. Parecía cansado.
- Venga - dije indicándole que se sentara en el sillón.
Había sitio de sobra para hasta tres personas. Xavier aceptó mi invitación y se sentó contra el brazo del sillón. Luego me acosté yo entre sus piernas apoyando mi cabeza en su pecho. Pude notar como su cuerpo se puso tenso. Pero cuando me empezó a acariciar el pelo se relajó. Y yo caí en los brazos de morfeo.
----------------------- Con Cris y Kruger -----------------:
Narra Cris:
Me encontraba en el sofá con Kruger y Dylan, observando, aprendiendo inglés. Pero debo admitir que soy pésima. Cada vez que me equivocaba al decir una palabra Kruger me cogía de los mofletes y me los estiraba hasta que lo dijera bien. No hará falta decir que Dylan se descojonaba de risa mientras nos miraba, aunque a veces desviaba su atención a la televisión.
- A ver, Cris. -Decía Kruger.- Canta, yo que sé, una canción que te guste.
- De acuerdo. -Dije, y comencé a cantar:
Can I call, wake you up on a sunday.
Late night, I think we need a getaway. Head lights, hold tight turn the radio loud.
Let me know where to go and I'll get you there.
Tell the truth and I'll show you how to dare.
Flash lights held tight we could own this town.
Never say goodbye.
And so kiss me, kiss me, kiss me
And tell me that I'll see you again
'Cause I don't know,
If I can let you go
And so kiss me, kiss me, kiss me
I'm dying just to see you again
Let's make tonight
The best of our lives,
Yeah.
Iba a seguir cantando cuando algo me hizo callar, más bien alguien. Kruger estaba, estaba... ¡¡¡ESTABA BESÁNDOME!!! No me lo puedo creer, es un contacto tan dulce... Le sigo el beso hasta que nos separamos por la falta de aire. Él está sonriente mientras me mira y yo estoy roja a más no poder mientras lo miro. ¿Por qué me ha besado?
- Me pidiste que te besara. -Dijo él leyéndome la mente, mientras me miraba, aún sonriente.
- Y-y-yo-yo..... no sé qué decir.... -Dije mientras agachaba la cabeza, avergonzada de mí misma.
- Eres muy graciosa, ¿lo sabías? -Dijo Kruger mientras me cogía el mentón con su mano y me "obligaba" a que lo mirara a los ojos. -Debo decirte que me ha gustado mucho.
Me puse aún más roja si es posible y empecé a tartamudear, haciendo que él se riera.
- Tengo que darte clases de inglés más a menudo. -Dijo Kruger entre risas.
- Sí... -Dije al fin, sonriéndole mientras me reía con él.
- A ver, Cris. -Decía Kruger.- Canta, yo que sé, una canción que te guste.
- De acuerdo. -Dije, y comencé a cantar:
Can I call, wake you up on a sunday.
Late night, I think we need a getaway. Head lights, hold tight turn the radio loud.
Let me know where to go and I'll get you there.
Tell the truth and I'll show you how to dare.
Flash lights held tight we could own this town.
Never say goodbye.
And so kiss me, kiss me, kiss me
And tell me that I'll see you again
'Cause I don't know,
If I can let you go
And so kiss me, kiss me, kiss me
I'm dying just to see you again
Let's make tonight
The best of our lives,
Yeah.
Iba a seguir cantando cuando algo me hizo callar, más bien alguien. Kruger estaba, estaba... ¡¡¡ESTABA BESÁNDOME!!! No me lo puedo creer, es un contacto tan dulce... Le sigo el beso hasta que nos separamos por la falta de aire. Él está sonriente mientras me mira y yo estoy roja a más no poder mientras lo miro. ¿Por qué me ha besado?
- Me pidiste que te besara. -Dijo él leyéndome la mente, mientras me miraba, aún sonriente.
- Y-y-yo-yo..... no sé qué decir.... -Dije mientras agachaba la cabeza, avergonzada de mí misma.
- Eres muy graciosa, ¿lo sabías? -Dijo Kruger mientras me cogía el mentón con su mano y me "obligaba" a que lo mirara a los ojos. -Debo decirte que me ha gustado mucho.
Me puse aún más roja si es posible y empecé a tartamudear, haciendo que él se riera.
- Tengo que darte clases de inglés más a menudo. -Dijo Kruger entre risas.
- Sí... -Dije al fin, sonriéndole mientras me reía con él.
---------------------------Con Angy y Fey---------------------:
Narra Angy:
Me encontraba en mi ordenador, preparando un vídeo para subirlo mañana a YouTube. Siempre me había gustado esto de hacer vídeos y la verdad es que me estaba empezando a poner nerviosa. ¿La razón? Fey. Sí, Fey. Ahora mismo se encontraba detrás mía, con sus brazos apoyados en el respaldo de mi silla y observaba cada cosa que hacía con detenimiento. Eso era lo que me ponía nerviosa. Aún así, tenía curiosidad de si le gustaba mi trabajo. Así que decidí preguntarle:
- ¿Te gusta? -Pregunté señalando el vídeo.
Fey se me quedó viendo un rato y luego desvió la pantalla a mi ordenador, observando el vídeo. Al poco tiempo habló.
- Me encanta, eres muy buena en esto. Tienes que enseñarme algún día de estos. -Dijo, esta vez, mirándome a los ojos.
- Gracias, por supuesto que te enseñaré. Literalmente, aparte del fútbol, esta es mi vida.
- Me gustaría entrar en ella.... -Murmuró en un susurro Fey, mirando a otro lado.
Espera, ¿He escuchado bien o es que mi asombrosa imaginación me está jugando una mala pasada y ha entendido lo que siempre a querido escuchar?
Me pongo roja al instante y para disimular sigo con lo que estaba haciendo.
------------------------- Con Nerea y Shawn--------------:
Narra Nerea:
La tarrina de helado de chocolate se estaba acabando, y la mayoría de helado la tenía yo por la cara. A mi lado Shawn estaba igual que yo sólo que con helado de vainilla. Me empecé a reír de él mientras le señalaba la cara con la cuchara. Me estaba empezando a quedar sin respiración y las lágrimas brotaban de mis ojos.
- ¿De qué te ríes, mona? -Me dijo Shawn mirándome.
- De ti, pareces un payaso.
- Anda que tú, mírate. -Se acercó a mi mientras me señalaba con la cuchara. - Tienes toda la cara marrón, como si te hubieras caído en una cagada de perro de morros.
- Anda que tú, es como si te hubieras caído de morros en la nieve y te la hubieras comido como si de un granizado se tratara.
Empezamos a insultarnos, con cariño, sobre nuestras caras. Ahora mismo Shawn se estaba enrollando tanto en un "insulto" que me estaba empezando a aburrir, así que decidí callarlo. Le agarré por la camiseta y lo acerqué a mi mientras le lamía el helado de la cara, pasando por la comisura de sus labios. Y conseguí lo que me propuse: Se quedó de piedra y dejó de hablar. Me miró todo colorado y al ver que yo lo miraba con cara desafiante se acercó a mi e hizo lo mismo. Entonces nos descojonamos los dos de risa, hasta que escuchamos la voz de Dylan a nuestras espaldas.
- Pero besaros ya de una vez.
Y entonces, sin que yo me lo esperara, Shawn decidió seguir su consejo y lo hizo. Me besó, haciendo que los sabores de los helados se mezclaran en nuestras bocas... Y yo simplemente me dejé llevar en ese beso.
----------------- Con Yara y Byron-----------------:
Narra Yara:
No podía evitar echarme a reír con los comentarios graciosos que hacía Byron. La verdad es que pensaba que era un chico serio y poco hablador, pero ahora que lo conozco mejor me he dado de cuenta de que es muy guapo y agradable. Él se encontraba al lado de la ventana, recostado contra la pared mientras hablaba conmigo. Yo estaba de pie a su lado, y la verdad es que el frío estaba empezando a apoderarse de mi cuerpo por culpa del fresco que desprendía la ventana. Me auto-abracé para darme calor y Byron lo notó. Por lo que se sacó su chaqueta y me la puso a mí encima.
- Gra-gracias... - Le conseguí decir en un susurro, agarrando la chaqueta.
- De nada, no quiero que te enfermes. -Me dijo.
Las palabras no salieron de mi boca, pero mi rostro se sonrojó. Lo podía notar, y él también. Puesto que se rió un poco y sacudió la cabeza como negando con una sonrisa en la cara.
- Eres demasiado guapa para enfermarte, aparte tienes un partido importante por delante. - Me volvió a decir.
Si antes estaba roja ahora debía parecer un tomate. ¿Me había llamado guapa? No me lo podía creer.
THE END
Atte: Eris Hatsune
miércoles, 20 de agosto de 2014
viernes, 11 de julio de 2014
AVISO
OHAIO MINNA.
Bueno, quería decir que después de ver las encuestas. He decidido que tenéis razón. Voy empezar de cero porque no me ha gustado el rumbo que está tomando esta historia. Así que empezaré de nuevo, aunque la nueva historia será muy parecida.
Aparte pondré TODOS los personajes, tanto los del principio, los primeros, como los nuevos que me han enviado.
Bueno, me despido.
Atte: Eris
miércoles, 25 de junio de 2014
Nuevos Personajes
AVISO: LOS NUEVOS PERSONAJES ENTRARÁN EN LA SEGUNDA TEMPORADA.
Nombre: Megumi
Apellidos: Aino
Edad:14 (nacimiento 9 de abril)
Gustos: la moda, fútbol, artes plásticas y divertirse hasta el fin.
-No tiene ningún chico en especial ya que ella es un poco infantil y no sabe llevar estas situaciones-.
Historia: vive en Japón, es de buena familia una chica de 14 años quien siempre está muy animada. Enérgica, sonriente y llena de gracia, ella es popular entre todos. Ella es muy servicial y cuando alguien tiene problemas o se siente deprimido, aunque no pueda ayudar ella se mete en sus asuntos. Ella es positiva sea lo que sea lo que ocurra, y con la fuerza de su corazón y la voluntad de dar todo lo que pueda ella siempre puede superarlo. Esta muy interesada en la moda y la admira, pero su propio sentido para la moda es más bien nulo. Su alter ego es Cure Lovely
Apariencia: ella tiene los ojos rosas oscuros y su pelo igual lleva un flequillo y una coleta alta que le llega hasta sus hombros.
Fútbol: le gusta jugar tanto de defensa como delantera. Su elemento es el amor y fuego.
miércoles, 28 de mayo de 2014
AVISOS
Bueno chicos, os aviso de unas cuantas cosas. En primero, estoy algo enfadada porque revisé los círculos de mi otra cuenta y la mayoría de mis seguidores no se cambiaron, y eso que os lo pedí por favor.
Así que lo repito otra vez:
BORRARME DE VUESTROS CÍRCULOS EN MI OTRA CUENTA Y PONERME EN LA NUEVA.
Y para ver si la gente lo pilla ahora lo escribo grande, y os daré más malas noticias antes de que lleguen las buenas.
NO PIENSO PUBLICAR CAPÍTULOS HASTA QUE LA MAYORÍA HAGAN LO QUE LES PEDÍ
Lo siento mucho por las 3 o 4 personas que ya lo hicieron, pero es que quiero poner orden y para eso necesito su ayuda. Y para que este blog siga adelante también necesito su ayuda.
AHORA LAS NOTICIAS BUENAS:
Me pondré cuanto antes con los capítulos especiales que se me atrasaron -.-
Algunos de ellos son los cumpleaños de nuestras queridas integrantes del blog:
Roky (Nerea) - 11 de Abril
Andy (Andrea) - 8 de Abril
Aroa - 5 de Junio
Aki - 9 de Septiembre
Aki - 9 de Septiembre
Eve (Eva) - 27 de Diciembre
Otras son San Valentín, que está a medias; Navidad, que estoy comenzando; Halloween, más adelante y también un especial de 2º ANIVERSARIO DEL BLOG, pero para este queda tiempo. Ya que el día del aniversario es el 27 de Agosto. Y creo que se merece una celebración. ^^
También me gustaría que las integrantes del blog me mandaran por correo (si pueden) su nombre y el nombre de su personaje e imágenes de este.
A los seguidores del blog les pediré que contesten con sinceridad una encuesta que pondré estos días por el blog y también que comenten por aquí dos cosas:
1. Quien me halla realizado la petición de arriba, el asunto de los círculos en google+
y
2. Que me dean sugerencias de cómo poder mejorar este blog.
Y recuerden, si alguien se quiere apuntar a ser parte de la historia rellenen el formulario y envíenlo a este correo:
estela.dominguez.reboreda2014@gmail.com
SAYONARAAAA
Atte: Eris Hatsune
miércoles, 9 de abril de 2014
AVISO A TODOS LOS QUE LEEN ESTE BLOG
Hola, para empezar, no quiero que se alarmen. Este es solo un aviso que me gustaría al que le hicieran caso.
Os cuento, el caso es que para el colegio necesitamos una cuenta de correo. Me hice esta: este.domin.rebo@gmail.com luego fue cuando comencé con mi blog y usé esta cuenta. Eso ahora me está trayendo problemas entonces me hice otra cuenta para separarla de la del instituto. OS RUEGO, a los que me tengáis en sus círculos a través de la cuenta que tengo encima que me borréis. TRANQUILOS, no pasa nada. Aquí tenéis mi otra cuenta:
estela.dominguez.reboreda2014@gmail.com
Lo sé es muy larga, ya la cambiaré más adelante. Pero primero me gustaría solucionar el problema que tengo con las cuentas ahora. Me gustaría su colaboración y que lo hagan lo más próximo posible. Intentaré publicar el siguiente capítulo.
Pero solo cuando TODOS los que leen mi blog borren el primer correo y me añadan en el segundo.
Dicho esto, avisaré de que también os eliminaré yo de mis círculos. Y a aquellos que me tengan ya en sus círculos con mi nuevo correo comenten en esta entrada.
GRACIAS POR SU COLABORACIÓN
domingo, 23 de marzo de 2014
14. Solo queda un día 2/2 + comienza el partido (especial mi cumple + especial San Valentín 1/2)
Narrador:
Llovía, una lluvia suave; que poco a poco se fue tornando a más fuerte con el transcurso de una hora escasa. Los chicos que estaban en el campo jugando una pachanga entraron a las prisas en la vivienda. Pero faltaba alguien, más bien dos personas. El delantero de fuego estrella del Raimon y la delantera y capitana de fuego de las chicas eran las dos personas que faltaban. El entrenador los había visto dar una vuelta por donde estaba el instituto. Pensó que a lo mejor estaban allí, resguardandose del frío y la lluvia.
Dentro del recinto donde estaban los chicos y las jugadoras había un completo caos. Las chicas, que antes miraban la película, ahora lloraban a mares. Los chicos que estaban con ellas sin embargo se reían por la reacción de sus amigas. Las gerentes del Raimon estaban volviendo a cocinar las bolitas de pulpo que sus compañeras se habían comido en unos minutos. Eso si, los chicos las mantenían alejadas de la cocina y de la despensa. Eran como un saco sin fondo. Aki seguía tan enfrascada en su libro que no se dio de cuenta de que Xavier estaba detrás de ella inclinado leyendo el libro en silencio. Angy y Angy estaban jugando en la play a un juego de guerra una contra la otra. Y se lo tomaban muy en serio.
--------- En otro lugar--------
Tornemos el reloj a una hora antes y cambiemos el escenario.
Narra Axel:
Estaba enseñandole el instituto ( que estaba a menos de 500 metros del albergue) a aquella peli azul que había seguido anteriormente hasta fuera. Llovía poco, lo que era perfecto para refrescar el cuerpo. Yo me puse mi capucha, pero Eris no tenía capucha con la que abrigarse. Y ni siquiera habíamos cogido paraguas. La observé. En su largo pelo turquesa reposaban las gotas de lluvia que parecían rocio esparcido en la hierba. Noté como se me empezaba a calentar el cuerpo y aparté bruscamente la mirada de ella avergonzado. Era un sentimiento extraño, pero por una parte me gustaba. Miré nerviosamente mis pies a medida que mis pulsaciones iban en aumento. Por qué me pasa esto? Y por qué sólo con ella? Preguntas de ese estilo recorrían mi mente mientras intentaba controlarlo aquel sentimiento. Sabrá alguno de los chicos qué me pasa o mejor le pregunto a mi padre? A lo mejor él sabe más de esto. Bueno ya le preguntaré en otro momento. Miré de reojo a Eris. Se había detenido enfrente al pequeño cobertizo donde empezó todo. Se acercó curiosa y acarició la madera con la inscripción sacándole así todo el polvo que tenía. Cuando la leyó para si sonrió y me miró. Yo le correspondí la mirada y estuvimos así largo tiempo.
- Te trae recuerdos este lugar? - preguntó Eris.
Sonreí con un gesto de añoranza y me acerqué a ella. Hasta ese momento tenía las manos en los bolsillos de la chaqueta, los saqué lentamente y toqué la madera de inscripción. Ella me miraba atenta. Un ruído nos sobresaltó, era la alarma del reloj avisando de que eran las 12 de la noche. Ella se empezó a reír sin motivo y la miré extrañado. Al ver mi cara me explicó:
- En unos segundos será mi cumpleaños.
La miré estupefacto. Mañana era su cumple???? Bueno mejor dicho en un minuto con dijo ella. Miré de nuevo el reloj. Las 00:01. Ya era su cumpleaños. Sonreí.
- Sabes? Siempre me gustó ser el primero en felicitar a la gente en su cumpleaños - comencé a decir - así que... - su móvil sonó.
----Llamada telefónica---
- Holaaaaa Erissss.... FELICIDADES EN ESTE DÍA TAN ESPECIAL PARA TI - colgaron.
--- Fin llamada telefónica----
- jajajaja pues parece que no eres el primero - dijo riéndose.
- Pero si el primero que te lo dice en persona - me acerqué a ella y la abracé, agaché la cabeza y le dije al oído - Felicidades.
Me correspondió el abrazo agarrando con las manos mi chaqueta y escondiendo la cabeza en mi pecho. Ojalá este momento durara para siempre. Pero la lluvia lo estropeó todo. La lluvia era cada vez más fuerte y noté como el cuerpo de ella se mojaba. Miré al cobertizo. Dónde estaban las llaves?.... Ahora lo recuerdo!!! Estiré el brazo por encima de la puerta y alcancé las llaves. Con el brazo que tenía alrededor de la cintura de Eris la aparté a hacia la puerta usando mi cuerpo para que ella no se mojara más. Abrí a puerta y nos metimos dentro. El aire empezó a soplar con fuerza y tuvimos que cerrar la puerta. Estábamos empapados de arriba abajo.
- Recuerdo que por aquí había una estufa y algunas mantas. - murmuré mientras buscaba lo que había dicho.
Ella me observaba, estaba titiritando de frío. Tenía que encontrar rápido las cosas para poder secar la ropa. Ahí estaba la estufa, la cogí y la enchufé. La coloqué delante de ella y seguí buscando. Encontré unas cuantas toallas y una manta. Le pasé la manta a ella mientras me sacaba la chaqueta y la colocaba cerca de la estufa. Me dejó un sitio a su lado y me senté.
- Tienes que secarte ese pelo o pillarás una pulmonía.
Ella me miró dulcemente. Sentí que me robaba parte de mi corazón ese momento.
- No te preocupes, he superados cosas peores.-Me confesó ella con una risita al final de la frase.
Pero podía ver como tiritaba. Estaba mintiendo. Estaba helada. Esperaba que la estufa pudiera apaciguar mis preocupaciones y hacerla entrar en calor. Y de paso a mi también... Eris dejó escapar un leve suspiro. Este se desvaneció en un instante. La admiré una vez más: era una chica bajita pero bien formada, de profundos ojos turquesas y una melena que seguramente sería muy suave. Parecía una persona divertida, pero también solitaria y para nada egoísta. Algo me sacó de mis pensamientos. La penetrante mirada de ella era la razón. Sus dulces ojos me decían en un lenguaje no verbal que la siguiera mirando. Que la siguiera analizando. Que adivinara uno por uno sus pensamientos. Estuvimos así un rato hasta que un relámpago nos hizo dar un salto en el sitio. Eso me hizo reaccionar.
- Sácate la ropa, hay que secarla. - dije mientras me sacaba la camiseta.
Ella se levantó de un salto. Entonces comprendí la gravedad de mis palabras. Mi amiga Eris me miró de la forma más asustada posible. Se aferró a la pared como pudo y se abrazo a sí misma. Yo comprendí que eso era algo con lo que ella podía sacar otro sentido que el mío.
- No me refiero a eso. - le dije sacudiendo las manos - es que si no nos sacamos la ropa para secarnos nos podemos enfermar para esta tarde.
Eris no me contestó. Se inmutó y después dijo:
-Gírate.
Eris se levantó y me repitió la orden:
-Gírate.
Yo me giré y sin decir una palabra me quité la camiseta mojada. Quise saber sí tenía frío. Mentira. Quise saber cuanto tiempo tendría que estar girado.
-Tienes frío?
-No.- Respondió ella. Sin la más mínima dulzura.
Acabé de quitarme las prendas más pesadas y las más mojadas también, y al ver que no tenía más que mi ropa interior me puse rojo. Cogí mi ropa y la puse al lado del radiador. Luego cogí una toalla seca y me la puse por encima de los hombros como si fuera una capa como la de Jude. Sentí como ella se sentaba a mi lado. Tenía la manta alrededor del cuerpo como si fuera un vestido palabra de honor. Ella también llevaba solo la ropa interior por que se miraban las tiras del sujetador. Avergonzado no ne moví de donde estaba y los músculos se me tensaron de nuevo.
Narra Eris:
Estaba incómoda. Había notado que el frío me estaba comenzando a afectar y por eso estornudé de golpe. Sobresaltando a Axel Blaze. Este se giró y me miró. Me quedé quieta y sin nada que decir hasta que recordé : No se podía girar. Me puse colorada de golpe y giré la cara de dirección. Moví mi cuerpo de lado para no verlo. Noté como él se movía y vi como unos musculosos brazos me rodeaban. Reaccioné de golpe y me giré para darle un tortazo. Cuando quise darle ese tortazo, Axel sujetó mis brazos a tal punto que no podía moverme de donde estaba. La manta me cubría entera, era lo suficientemente larga como para tapar a tres personas. Gracias a Dios no me tocaría compartirla con él. Él me miraba a los ojos, sus ojos negros eran penetrantes y cálidos. La verdad es que no me estaba apretando, solo hacía algo de fuerza para que no le pegara. Agaché la cabeza y me sonrojé.
- No podías darte la vuelta - dije con voz de niña casi en un susurro.
Nada más decir esto él me soltó y se volvió a dar la vuelta. Las últimas gotas de agua de mi pelo,casi seco, se deslizaban por mi nariz acabando de mojar la manta. La lluvia no cesaba, de echo iba a más. De repente, acompañando a la lluvia, unos pasos rápidos se aproximaban hacia nosotros. Notaba la respiración de Axel a mis espaldas. Su cuerpo desprendía una mezcla de frío y calor a la vez. Cada vez más cerca y más rápidos. El corazón se me contrajo. Me envolví con la manta y noté que los pasos se detenían. Seguramente delante del cobertizo. Axel se había puesto en pie. Hubo un silencio absoluto. Uno de esos que te hacían pensar y que tus pensamientos eran las únicas voces a las que podías prestar atención. Puse la mirada en la puerta. Después de un instante. Un ruido me hizo ahogar un grito. La puerta cayó al suelo. Seguí gritando. Hasta que otro grito tapó el mío.
-Eris-nee-san Doishte bakarinano? Doishte! Doshite! ( Por qué me haces esto? ohh!!! porque lo haces??)
Me levanté inmediatamente del suelo y me acerqué a Marye. Al verme se tranquilizó algo. Pero eso cambió al ver a Axel en la habitación semi-desnudo. La abracé antes de que pudiera hacerle algo a aquel delantero y le conté lo ocurrido.
-Marye. Kan batene (confía en mi)- comencé a decirle - Marye,Marye tranquila. Verás todo tiene una buena explicación cálmate.-Axel se asustó al ver la mirada oscura de mi amiga.
La abracé un poco más fuerte. Le sonreí y le comencé a explicar:
-Verás, me estaba enseñando el instituto. Pero la lluvia nos empezó a caer encima y nos metimos en el cobertizo. Y estamos... Pues eso secando la ropa. Y como la lluvia no cesa pues... No podemos salir.
- Pero porque en este sitio??!! sabes que hay otro edificio a apenas 2 minutos.-Marye agachó la cabeza y señaló a Axel - Dai kiray. BAKA!! ( Te odio. Muere idiota. )
Se aproximaba una tormenta... Y la hice entrar. Apoyé la puerta como pude y me senté frente a la estufa. La ropa de Marye también estaba mojada, pero sabía que por nada del mundo podía hacérsela quitar delante de un chico. La invité a sentarse a mi lado con un gesto de mano. Ella aceptó y, aún con la cabeza agachada, se sentó. Una toalla colgó por encima de su cabeza. Miré arriba era Axel, a cierta distancia. Soltó la toalla y se acercó a un silla. Se sentó. Cogí la toalla y comencé a secar el pelo de Marye. Esta no se movía. Pero estaba tiritando.
- Gomen nasai onee-san. ( lo siento hermana) - Marye dijo en un pequeño hilo de voz. -Arigato ojou-hentaii-sama... (gracias rey de los pervertidos XD)- Miró a Axel.
Seguía secándole el pelo a mi amiga. No tenia una melena tan larga como la mía pero igual era muy larga. Le llegaba hasta la cintura. Otro incomodo silencio; y otra extraña situación se sumaría a mi colección... Axel miraba nuestra situación... Como sí le pudiera leer la mente sabía que parecíamos medio-hermanas. Marye se río. Seguía tiritando... Pero parecía algo feliz. Yo entendía que se pusiera así. Después de todo este cobertizo era muy importante para todo el equipo. Especialmente para ella. Aquel sitio fue ocupado por nosotras hace nueve años. Cuando éramos unas enanas. Allí pasamos nuestra infancia antes de regresar a España.
-Eris-nee. Cubrase un poco más.- Marye señaló como la.manta se empezaba a deslizar...
Miré a la toalla. Efectivamente, se me estaba bajando. La subí inmediatamente y la ajusté para que no se volviera a bajar. Seguí secándole el pelo hasta que estuvo seco y moví la estufa para que ella recibiera más calor. Ahora procedí a intentar secarle la ropa frotándola. Cada vez mi pequeña amiga, que para mi era mi hermana menor, iba tiritando menos.
-chicas me giraré, pero acaben de secarse.-Dijo él poniéndose la camiseta ya seca y los pantalones. Asentí y acabé de secarme yo también. Pero antes de que pudiera vestirme recordé una cosa: Los antiguos uniformes del instituto.
-Marye. Te acuerdas de esos uniformes que encontramos hace años? Todavía deben seguir aquí. - dije.
Ella se levantó. Caminó hasta el fondo del cobertizo y para mi sorpresa. Sacó ropa seca. Los antiguos uniformes de las Sempais. Los extendió un poco. Eran unos uniformes algo grandes. Pero era ropa limpia. Marye sacó otro uniforme. Este era de chico y se lo lanzó a Axel. Le cayó de pleno en la cabeza. Lo observo y comenzó a sacarse su ropa para ponerse el otro uniforme. Marye y yo hicimos lo mismo y comenzamos a vestirnos. Marye cogió el que era algo más pequeño. Al acabar de ponernos los uniformes ayudé a Marye a ajustar un poco el suyo para que no le quedara tan grande. Ella hizo lo mismo con el mío y al acabar de vestirnos avisamos a Axel de que ya se podía dar la vuelta. Cogimos una bolsa y metimos ahí toda nuestra ropa. La lluvia aún caía con muchísima fuerza allá fuera. No podíamos salir. Mi móvil estaba muerto, Marye no había traído el suyo y el de Axel parecía un escurridor del agua que tenía.
-Ahora que lo pienso, viniste sola Marye-nee?.- dije con un poco de esperanza entre esas palabras.
-no exactamente, venía con Paolo y con Eve-chan. Pero me perdí. Y escuché la estufa enchufada del cobertizo y sus voces y comprendí que estaban aquí. Y pensé que el hentaii te estaba apunto de hacer algo malo.- La castaña se sonrojó. Axel se rió y yo también. -pe-pe-pero el comentario de él me pareció algo fuera de lugar.-Marye se intentó justificar. Pero fue en vano. Se había malpensado.
-de verdad a sonado tan mal lo que dije?- preguntó Axel entre risas.
- SERÁS PEDAZO PERVERTIDO - dijo Marye sacando su katana en dirección a Axel.
Axel esquivó el primer golpe, pero no estaba segura de si iba a esquivar el segundo. Las gotas de la lluvia hacían un ruido rítmico contra las tejas. Marye se preparaba para hacer impactar de nuevo su katana contra el delantero del Raimon. Está vez no tendría tanta fuerza, ya que... Recibió el golpe de está y a su vez se resbaló y chocó contra Eris. Cayendo los dos al suelo. Marye soltó el palo. Y se dejó caer al suelo.de espaldas cayendo sobre las mantas. Cerró los ojos y dijo "de nada Eris-nee-san". Marye después de unos segundos se levantó y retomo su lucha. Pero.está vez. Quiso hacer algo distinto. Conocía cada centímetro de ese sitio. Decidió golpear la pared... Que a su vez movió la estantería, que hizo caer un par de balones antiguos.
-No me has dado.-Dijo indiferente Axel.
-Tú espera y...-Antes de que pudiera acabar su frase, unos balones hicieron mecer a Axel, cayendo sobre el. Marye se apartó y Axel cayó sobre mi... Osea Marye lo había echo aposta.-... Y veras.- Acabó su frase con una risa.
Las pelotas seguían rebotando. Axel estaba encima mía, con los brazos estirados manteniendo una distancia. Una de ellas le dio en la cabeza, por lo que usó una mano para sobrarse la cabeza. Marye no daba tregua. Se disponía a golpear al chico, esta vez directamente. Marye se paró en seco. Tiro la katana al suelo. Y dejó escapar un grito de su diminuta boca. Eran una sombra y los truenos hacían golpes en las paredes... Ya había anochezido tan rápido. Marye se agachó. Poniendo sus manos en las orejas y gritando. Por otra parte Axel y yo estábamos estupefactos. Detecté que la manta se volvía a bajar. Mientras Axel se quitaba de encima mía, yo la acomodaba una vez más. Rápidamente me levanté y me acerqué a Marye. Otro trueno. Marye volvió a dejar escapar otro grito. La abracé. Axel se acercó y se agachó a mi lado. Miré hacia los ojos de Axel. Este me dio algo de confianza... Pero en mi descuido. Marye se cayó hacía atrás, y se dio contra la pared. Quedando inconsciente. Yo la vi caer en mi mente una vez más. La tomé de los hombros y esta ni se inmutó. Axel entonces ausente, me tomó del brazo, me miró y me calmé. Comencé a llorar. Y acto seguido Axel me abrazó. No paraba de llamar su nombre, estaba desesperada. Una voz dulce llamó a alguien, Marye se movía, la podía oír. Pero reclamaba la ausencia de...
-Mama...? Mamá,papá...?.- Se podía volver Oír. Marye se despertó con una sonrisa. - Mamá...??? Papá, por qué llora Mamá???? Mamá!!- Dijo con una sonrisa infantil y con un brillo que jamás había visto en mi amiga.
Poco después se lanzó hacía nosotros. Como pesaba poco no pasaba nada. Nos abrazó... Axel... Se comenzó a reír... No sabía como actuar. Y yo tampoco. -Papá... Porque mamá lloraba? Preguntó Marye también comenzando a llorar.- Sí mamá llora yo también...- las mejillas se le mojaban y yo me sentía culpable. Por fin conseguí que nos dejase respirar a ambos y entonces... La examiné un poco. Tenía la mirada brillante y la sonrisa más grande del mundo aún así lloraba a mares porque yo también lo hacía. No podía creer que es fuese mi Marye.
-Que está pasando aquí? Preguntó Axel algo confundido.
-Papá... Porque están en mi cobertizo?.- Dijo ella haciendo un puchero
-Yo no soy tú papá Marye.- Dijo Axel.
-Papá!! Claro que si. Y ella es mi Mamá.- Sonrió y me señaló a mi. Axel iba a pronunciar otras palabras pero le di un codazo que lo hizo callar.
-Claro que somos tus papás Marye - dije. Axel me miró con cara de sorpresa. Le mostré una sonrisa. Y levanté a Marye mientras le agarraba las manos. Miré por la ventana. Ya llovía menos. Cogí a Marye de una mano y caminé hacia la puerta. Axel me seguía murmurando por lo bajo. Marye miró a Axel por atrás y le dijo:
- Papá que te quedas atrás!!!- Se escapó de mi mano, tomó la de Axel y le hizo moverse hasta la puerta. Tomó mi mano y la unió con la de Axel.- Mamá y Papá siempre van delante. Ella salió corriendo hacía el patio corriendo. Dejándonos a los dos tomados de las mano. Y estaba cantando. -Las luces son azules, y el.mar blanco; tú y yo hacía un horizonte inexplorado; Tú y yo siempre de la mano... Lalalalalala... Tú y yo siempre de la mano.
-Que demonios está pasando Eris?.- Me preguntó Axel que aún sostenía mi mano.
-No lo sé... Pero cree que somos... Sus padres... Y al parecer... Esa no es mi Marye de siempre.
-Qué hacemos?
-...ser sus padres o sino puede que se enfade... Aún que sinceramente no lo sé...
Marye se acercó correteando y diciendo: -Mamá papá están muy aburridos. Vamos anímense y diga "chi".- Sonríe y se planta a nuestro frente.: -Mamá, porque están así.! Hagan las paces y dense un beso. Como siempre lo hacen.
Me sonrojé al instante. Noté como Axel me apretaba la mano y me miraba nervioso.
- Vamos Papá - dijo empujándolo hacia mi.
Se acercó a mi y me besó rápidamente la mejilla. Se separó colorado. Tenía calor, calor por toda la cara. Pero al parecer no era suficiente.
- Eso no se vale Papá, para hacer las paces tienes que darle un beso a mamá - dijo empujándolo más cara a mi.
Marye le empujó una vez más y acabamos dándonos un beso. Los dos con los ojos bien abiertos. Marye se río y nos abrazó a ambos. Se le veía feliz. Pero nosotros no nos movíamos. La lluvia seguía cayendo. Oí algo antes de que Marye tapara por completo toda mi visión. Axel y yo ya nos habíamos separado y soltado. Marye se agarraba a mi con una risa infantil mientras cantaba una cancioncilla. Era Eve. Se acercaba a nosotros mientras se reía. Me libré del agarre de Marye y me acerqué a ella con intención de explicarle todo.
- No hace falta, lo he visto todo. Escuchaba desde afuera. - me dijo. Bajé avergonzada la cabeza.
- Papi papi llévame a caballito - gritaba Marye mientras se intentaba subir a la espalda de Axel.
Eve río ante la situación y Marye la miró.
-Tía, tía! tía.. La tía Mei está aquí. La tía Mei vino a verme!.- Marye se desplazó corriendo hasta Eve y se le tiró encima. Ahora era Axel el que reía junto conmigo.
-Marye, pero sí soy Eve.- le intentó demostrar en vano a ella.
-No. Tú eres mi tía Mei, ella es mi mamá, él mi papá!
Marye la dejó y Eve me miró un poco aterrada:
-Ella no es Marye ...! Me reí por la reacción de Eve.
- pensé que lo habías escuchado todo - dije sarcástica - Marye se golpeó la cabeza y piensa que somos sus padres, y ahora que tú eres su tía.
Eve se levantó sacándose a Marye de encima. Se puso detrás mía y señaló a Marye mientras ponía una cara de terror.
- Nos la cambiaron los aliens.
-que pasó tía Mei. Ya no me quieres?- dijo Marye - A mi no me cambiaron los aliens, porque soy rara no tiene que decir eso. Dejen de meterse conmigo.- Ella pegó un pisotón que hizo que recordásemos cuál era nuestra Marye.
Axel le puso la mano en el hombro a Marye.
-Marye todos te queremos.- Marye sonrió.
Me acerqué junto con Eve a ver a Marye... Estaba de muy buen humor.
- Mamá - dijo corriendo hacia mi - mami mami mamiiiiiiiiii - gritaba.
Le cogí la mano y comenzamos a andar, íbamos al albergue antes de que lloviera. Eve y Axel me seguían. De repente Marye se paró en seco. Miraba hacia un lugar. Soltó mi mano y agarró su katana. Miré a donde miraba ella. Era Paolo.
-Mamá, papá que hace el aquí? Tía Mei, porque lo trajeron? -Marye se escondió tras de mi.-Mamá, porque trajeron a un chico. Saben que me dan miedo. Los odio. Son malos. Los.odio. LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO! - Marye se quedó con el corazón encogido y se aferró a mi ropa.
Cerró los ojos. Paolo se aproximó y preguntó...
-Marye no sabía que Eris era tu mamá.?.- Este se rió.
Marye no se inmuto ante el comentario de este y recibió una patada de las más duras que nunca había visto.
-Aléjate Paolo!.- sorprendente-mente recordaba a Paolo.
-Marye... Este chico lo recuerdas?-pregunté.
- Quién no lo haría... Sabe que perdí la apuesta y le tengo que pagar y no quiero. Es el más pesado de mi clase. Es el sabiondo de 3ºA - Marye apretó más mi ropa y me dijo - Dijo que le tendría que dejar de pegar.
Se dio la vuelta y dijo: -Vámonos!.- Gritó ella agarrando a la supuesta tía Mei a mi y a Axel hacia el albergue.Pudimos llegar en menos minutos de lo que recordaba. Apenas 2.
Corriendo y siendo arrastrado por Marye, Paolo nos seguía. Él estaba desconcertado. La verdad es que no sabíamos el por qué de este comportamiento en Marye. Todos nos recibieron atentos. Marye se agarraba a mi uniforme con una mano y con la otra apuntaba a Paolo con la katana. Eve hacía movimientos indicando que nadie dijera nada. A lo que parecieron hacer caso.
- Está bien... Tú ganas Paolo.- Marye me soltó y se acercó a su "enemigo" sin antes decir -Mami, dale un abrazo a papá de mí parte que tengo que si no puede que se sobresalte. Marye, soltó la katana, y dejó escapar un suspiro lastimero... - Que conste que tú lo pediste.. Paso a paso Marye se acercó al chico. Le cogió de las manos. Se puso de puntillas y le dijo -Baka almenos sonríe!
Paolo parecía recordar esa situación... Pero con los ojos muy abiertos no dijo ni mú.
-Mamá... Como se besa a alguien.??-Me preguntó Marye roja. Paolo se alejó de Marye rápidamente.
- No no no no. Eso fue una apuesta de hace muchos años Marye.
- Mentira!!! La apuesta la perdí ayer. Y como no se empezaban a pelear. Como siempre.
- Paolo, Marye se llevó un golpe y piensa que somos sus padres. A lo mejor contigo piensa que aún sois pequeños.
Paolo me miró como suplicando cuando Marye se acercó de nuevo a él. Estaba rojo, al parecer sabía de lo que estaba hablando Marye. Esta le cogió las manos y se volvió a poner de puntillas. Por alguna razón... Sabía lo que iba a pasar... Así que para recordarlo en la posteridad tomé una cámara... Marye estaba muy roja... Tanto que casi parecía un tomate y Paolo no se movía... Marye de golpe, se le quedó mirando... Tras unos segundos... Está cerró los ojos y prácticamente se le lanzó encima. Paolo seguía con los ojos muy muy abiertos. Marye estuvo apunto de apartarse pero Paolo reaccionó y volvió en sí... Le impidió separarse. Fue un beso tierno y bonito. Pero duró poco. Se separaron y Marye le dio la katana a Paolo. Dejando de ser ella prácticamente. Había besado a su enemigo y había entregado su katana. Y lo que salió de su boca fue:
-Lo hice bien? Te gusto baka?.
Paolo seguía con los ojos abiertos de par en par. Reaccionó y apretó la katana.
- como sé que te gusta esta katana te la doy si prometes no volver a golpearme con ella.
Marye miró a su enemigo. Dentro del albergue todos intentaban contener la risa. Yo estaba grabando aquella insólita escena. Sabía que entre ellos dos había algo. Lo sabía.
-Arigato...- le miró y sin más que decir se le tiró encima con un abrazo. -Oii Tia Mei. MAMÁ. papá. Quienes son todos estos chicos y chicas tan altos?.-Preguntó ella a dejar de abrazar a Paolo.
Dejé de gravar y me acerqué a Marye. Le agarré la mano y la llevé hasta los chicos.
- Ehhh!!! Tío Dyland - dijo corriendo hacia Nathan. Todos la observábamos con asombro. - Tío.... por que no llevas el anillo de casado??? Tía Mei tampoco lo tiene. Es que se han separado?
-Pero... Que narices?.-Dijo Nathan casi asustado.
-Marye está muy rara...-Le contestó Eve.
-Tío! venga dime. Se separaron!
- No Marye. El tío y yo sólo estamos... Sin alianza porque quisimos llevarlas a limpiar....!?
-Enserio demuéstrenlo!
Me quedé helada... La Marye de siempre habría molido a Nathan como se acercase a Eve y jamás había sido tan directa.
-Marye... Tranquila... Estamos juntos. Tranquila.
Marye desvío la mirada y dijo:
-se acabó, aquí nadie se quiere! Se van a enterar. Vamos a organizar un baile! La tia Mei con el tío. Mamá y papá. Yo y... Paolo. Y... Andy y darren. Y cris y kruger y... - Dejó de hablar. -Mamá... Papá. Por qué sé sus nombres?
- No sé cariño, no sé - le respondí - pero por que quieres hacer un baile? Hoy es un día importante.
- Porque nadie se quiere. Primero papá y tú no os besáis y cogéis de las manos, luego la tía y el tío no llevan la alianza de casados y el baka de Paolo me tenía miedo.
Todos la escuchábamos atentos. Sus palabras parecían llenas de reproche. Pero eran incoherentes e ilógicas. No tenían ningún sentido para nosotros, pero al parecer Paolo sabía más o menos de lo que hablaba. Paolo se acercó a Marye.
- Marye, no pasa nada. Tus tíos son los mismos de siempre, tus padres están así por que los sorprendiste en una cita y yo reaccioné así por que no me acordaba de la apuesta.
Ante esas palabras me puse roja. Quería gritar que aquello que Paolo había dicho era mentira. Pero Axel me lo impidió, aquello empeoraría las cosas. Marye... Cerró los ojos y le tomó de la mano a su "enemigo"... Y dijo "tengo miedo"
-Veréis Marye tuvo siempre problemas con su familia y ahora se debe de creer que nosotros somos como lo eran antes. Ha retrocedido en el tiempo. Antes, Marye y yo éramos los mejores amigos y yo le hice hacer una apuesta de que sí perdía debía darme algo que me sorprendiera y yo lo mismo. Desde que pasó esa apuesta me ha dejado de lado y me odia sigo sin saber la razón.
-Yo no te odio.-argumentó la pequeña Marye casi llorando.
-Así pueblo, lo mejor es que actúen como sí fuesen familia hasta que todo pase o por lo menos poder llevarla al médico. Así que Eris y Axel son sus padres, ella tiene unos 8 años... Y Eve y Nathan son sus tíos... Ahora esperen que seguro que les pondrá a todos nuevos apodo, etc...
Todos asentimos ante las explicaciones de Paolo que hacían que todo encajara en su sitio.
Narra Paolo:
Me sentía raro. De verdad echaba de menos a aquella Marye. Ya no me odiaba y hacía como cuando éramos pequeños. Me agarraba de la mano. Aparte de aquel beso que me había plantado. Ojalá no se olvide de esto. Ojalá todo sea como antes. Sin peleas ni discusiones. Miré a la infantil Marye que jugaba con la manga de mi camiseta. Un sentimiento de añoranza me invadió en ese momento. Quise volver a tener esos 8 años... Volver a jugar a las batallas con mi antigua amiga. Pero desgraciadamente Marye ya era una adolescente y al parecer a mi no me gustaba como amiga ya.... Yo quería que fuese la persona que alegrara mi día... En otras palabras me empezaba a enamorar de ella. Desde esa tarde todo cambio para todos. Marye no volvería a ser la misma en mucho tiempo y yo le expliqué a ella que ahora teníamos. Unos 14 años. Pareció acatarlo y luego sonrió.
-chicos es tarde hay que cenar... Dijo un hambriento Axel, mirando a Eris.
-Sí, Marye... Ayudas a hacer la comida?- dijo Eris.
- siiiii - dijo Marye entrando a la cocina con Eris.
Todos entraron a dentro. Axel se sentó en el bordillo de la mesa y se pegó un cabezazo contra este. Me acerqué a él y le pregunté qué le pasaba.
- soy muy joven para ser padre.
Su comentario me hizo gracia. Comencé a reírme. Lo miré.
- oye a ti te molesta el comportamiento de Marye? - le pregunté.
Levantó la cabeza y me miró. Me hizo una seña con la cabeza indicándome que subiera. Luego hizo un tres con sus dedos. Por qué tanto secretismo? Después de tres minutos, el tiempo indicado, subí arriba. Allí estaba él, apoyado en la pared de brazos cruzados. Estaba muy, muy muy serio.
--- En la planta de abajo-------
Narra Byron:
Observaba con interés a aquella chica que me había llamado la atención. Aquella chica que había parado con firmeza mi tiro y que había llorado con una película. Sin duda una chica especial. Tenía sus mejillas sonrojadas de tanto llorar. Ahora mismo estaba ayudando a poner la mesa junto con Cris y Aki. Al acabar se acercó a mi. Me encontraba apoyado en la pared en la parte más alejada de todos. Pasaba desapercibido. Pero al parecer para ella no. Se acercó con una sonrisa, pero aquello no podía dejar de pasar por alto sus mejillas rojadas. Sonreí ante su aspecto infantil. Me agarró de la muñeca y me empujó para que la siguiera. La nueva e infantil Marye nos vio, padilecí de inmediato. Yara no se daba de cuenta, me seguía guiando por la sala para que hiciera algo de tarea. Marye se acercó a nosotros.
- Tío Shizen, tía Sakura !!! - nos llamó. Se acercó, Yara me había soltado de la sorpresa ante las palabras de su amiga - tía Sakura, a dónde llevas al tío? Yara me miró con cara entre asustada y sorprendida.
-Pues me llevo al tío a que me ayude a coger una caja muy pesada que quedó en la furgoneta - dijo al fin.
-Voy con vosotros - dijo cogiendo la otra mano de Yara - Mamá ven tú también - Añadió.
La peli-azul se acercó a Marye y vino con nosotros. Todo era parte de nuestro plan.
CONTINUARÁ
Llovía, una lluvia suave; que poco a poco se fue tornando a más fuerte con el transcurso de una hora escasa. Los chicos que estaban en el campo jugando una pachanga entraron a las prisas en la vivienda. Pero faltaba alguien, más bien dos personas. El delantero de fuego estrella del Raimon y la delantera y capitana de fuego de las chicas eran las dos personas que faltaban. El entrenador los había visto dar una vuelta por donde estaba el instituto. Pensó que a lo mejor estaban allí, resguardandose del frío y la lluvia.
Dentro del recinto donde estaban los chicos y las jugadoras había un completo caos. Las chicas, que antes miraban la película, ahora lloraban a mares. Los chicos que estaban con ellas sin embargo se reían por la reacción de sus amigas. Las gerentes del Raimon estaban volviendo a cocinar las bolitas de pulpo que sus compañeras se habían comido en unos minutos. Eso si, los chicos las mantenían alejadas de la cocina y de la despensa. Eran como un saco sin fondo. Aki seguía tan enfrascada en su libro que no se dio de cuenta de que Xavier estaba detrás de ella inclinado leyendo el libro en silencio. Angy y Angy estaban jugando en la play a un juego de guerra una contra la otra. Y se lo tomaban muy en serio.
--------- En otro lugar--------
Tornemos el reloj a una hora antes y cambiemos el escenario.
Narra Axel:
Estaba enseñandole el instituto ( que estaba a menos de 500 metros del albergue) a aquella peli azul que había seguido anteriormente hasta fuera. Llovía poco, lo que era perfecto para refrescar el cuerpo. Yo me puse mi capucha, pero Eris no tenía capucha con la que abrigarse. Y ni siquiera habíamos cogido paraguas. La observé. En su largo pelo turquesa reposaban las gotas de lluvia que parecían rocio esparcido en la hierba. Noté como se me empezaba a calentar el cuerpo y aparté bruscamente la mirada de ella avergonzado. Era un sentimiento extraño, pero por una parte me gustaba. Miré nerviosamente mis pies a medida que mis pulsaciones iban en aumento. Por qué me pasa esto? Y por qué sólo con ella? Preguntas de ese estilo recorrían mi mente mientras intentaba controlarlo aquel sentimiento. Sabrá alguno de los chicos qué me pasa o mejor le pregunto a mi padre? A lo mejor él sabe más de esto. Bueno ya le preguntaré en otro momento. Miré de reojo a Eris. Se había detenido enfrente al pequeño cobertizo donde empezó todo. Se acercó curiosa y acarició la madera con la inscripción sacándole así todo el polvo que tenía. Cuando la leyó para si sonrió y me miró. Yo le correspondí la mirada y estuvimos así largo tiempo.
- Te trae recuerdos este lugar? - preguntó Eris.
Sonreí con un gesto de añoranza y me acerqué a ella. Hasta ese momento tenía las manos en los bolsillos de la chaqueta, los saqué lentamente y toqué la madera de inscripción. Ella me miraba atenta. Un ruído nos sobresaltó, era la alarma del reloj avisando de que eran las 12 de la noche. Ella se empezó a reír sin motivo y la miré extrañado. Al ver mi cara me explicó:
- En unos segundos será mi cumpleaños.
La miré estupefacto. Mañana era su cumple???? Bueno mejor dicho en un minuto con dijo ella. Miré de nuevo el reloj. Las 00:01. Ya era su cumpleaños. Sonreí.
- Sabes? Siempre me gustó ser el primero en felicitar a la gente en su cumpleaños - comencé a decir - así que... - su móvil sonó.
----Llamada telefónica---
- Holaaaaa Erissss.... FELICIDADES EN ESTE DÍA TAN ESPECIAL PARA TI - colgaron.
--- Fin llamada telefónica----
- jajajaja pues parece que no eres el primero - dijo riéndose.
- Pero si el primero que te lo dice en persona - me acerqué a ella y la abracé, agaché la cabeza y le dije al oído - Felicidades.
Me correspondió el abrazo agarrando con las manos mi chaqueta y escondiendo la cabeza en mi pecho. Ojalá este momento durara para siempre. Pero la lluvia lo estropeó todo. La lluvia era cada vez más fuerte y noté como el cuerpo de ella se mojaba. Miré al cobertizo. Dónde estaban las llaves?.... Ahora lo recuerdo!!! Estiré el brazo por encima de la puerta y alcancé las llaves. Con el brazo que tenía alrededor de la cintura de Eris la aparté a hacia la puerta usando mi cuerpo para que ella no se mojara más. Abrí a puerta y nos metimos dentro. El aire empezó a soplar con fuerza y tuvimos que cerrar la puerta. Estábamos empapados de arriba abajo.
- Recuerdo que por aquí había una estufa y algunas mantas. - murmuré mientras buscaba lo que había dicho.
Ella me observaba, estaba titiritando de frío. Tenía que encontrar rápido las cosas para poder secar la ropa. Ahí estaba la estufa, la cogí y la enchufé. La coloqué delante de ella y seguí buscando. Encontré unas cuantas toallas y una manta. Le pasé la manta a ella mientras me sacaba la chaqueta y la colocaba cerca de la estufa. Me dejó un sitio a su lado y me senté.
- Tienes que secarte ese pelo o pillarás una pulmonía.
Ella me miró dulcemente. Sentí que me robaba parte de mi corazón ese momento.
- No te preocupes, he superados cosas peores.-Me confesó ella con una risita al final de la frase.
Pero podía ver como tiritaba. Estaba mintiendo. Estaba helada. Esperaba que la estufa pudiera apaciguar mis preocupaciones y hacerla entrar en calor. Y de paso a mi también... Eris dejó escapar un leve suspiro. Este se desvaneció en un instante. La admiré una vez más: era una chica bajita pero bien formada, de profundos ojos turquesas y una melena que seguramente sería muy suave. Parecía una persona divertida, pero también solitaria y para nada egoísta. Algo me sacó de mis pensamientos. La penetrante mirada de ella era la razón. Sus dulces ojos me decían en un lenguaje no verbal que la siguiera mirando. Que la siguiera analizando. Que adivinara uno por uno sus pensamientos. Estuvimos así un rato hasta que un relámpago nos hizo dar un salto en el sitio. Eso me hizo reaccionar.
- Sácate la ropa, hay que secarla. - dije mientras me sacaba la camiseta.
Ella se levantó de un salto. Entonces comprendí la gravedad de mis palabras. Mi amiga Eris me miró de la forma más asustada posible. Se aferró a la pared como pudo y se abrazo a sí misma. Yo comprendí que eso era algo con lo que ella podía sacar otro sentido que el mío.
- No me refiero a eso. - le dije sacudiendo las manos - es que si no nos sacamos la ropa para secarnos nos podemos enfermar para esta tarde.
Eris no me contestó. Se inmutó y después dijo:
-Gírate.
Eris se levantó y me repitió la orden:
-Gírate.
Yo me giré y sin decir una palabra me quité la camiseta mojada. Quise saber sí tenía frío. Mentira. Quise saber cuanto tiempo tendría que estar girado.
-Tienes frío?
-No.- Respondió ella. Sin la más mínima dulzura.
Acabé de quitarme las prendas más pesadas y las más mojadas también, y al ver que no tenía más que mi ropa interior me puse rojo. Cogí mi ropa y la puse al lado del radiador. Luego cogí una toalla seca y me la puse por encima de los hombros como si fuera una capa como la de Jude. Sentí como ella se sentaba a mi lado. Tenía la manta alrededor del cuerpo como si fuera un vestido palabra de honor. Ella también llevaba solo la ropa interior por que se miraban las tiras del sujetador. Avergonzado no ne moví de donde estaba y los músculos se me tensaron de nuevo.
Narra Eris:
imagináosla con una manta |
Estaba incómoda. Había notado que el frío me estaba comenzando a afectar y por eso estornudé de golpe. Sobresaltando a Axel Blaze. Este se giró y me miró. Me quedé quieta y sin nada que decir hasta que recordé : No se podía girar. Me puse colorada de golpe y giré la cara de dirección. Moví mi cuerpo de lado para no verlo. Noté como él se movía y vi como unos musculosos brazos me rodeaban. Reaccioné de golpe y me giré para darle un tortazo. Cuando quise darle ese tortazo, Axel sujetó mis brazos a tal punto que no podía moverme de donde estaba. La manta me cubría entera, era lo suficientemente larga como para tapar a tres personas. Gracias a Dios no me tocaría compartirla con él. Él me miraba a los ojos, sus ojos negros eran penetrantes y cálidos. La verdad es que no me estaba apretando, solo hacía algo de fuerza para que no le pegara. Agaché la cabeza y me sonrojé.
- No podías darte la vuelta - dije con voz de niña casi en un susurro.
Nada más decir esto él me soltó y se volvió a dar la vuelta. Las últimas gotas de agua de mi pelo,casi seco, se deslizaban por mi nariz acabando de mojar la manta. La lluvia no cesaba, de echo iba a más. De repente, acompañando a la lluvia, unos pasos rápidos se aproximaban hacia nosotros. Notaba la respiración de Axel a mis espaldas. Su cuerpo desprendía una mezcla de frío y calor a la vez. Cada vez más cerca y más rápidos. El corazón se me contrajo. Me envolví con la manta y noté que los pasos se detenían. Seguramente delante del cobertizo. Axel se había puesto en pie. Hubo un silencio absoluto. Uno de esos que te hacían pensar y que tus pensamientos eran las únicas voces a las que podías prestar atención. Puse la mirada en la puerta. Después de un instante. Un ruido me hizo ahogar un grito. La puerta cayó al suelo. Seguí gritando. Hasta que otro grito tapó el mío.
-Eris-nee-san Doishte bakarinano? Doishte! Doshite! ( Por qué me haces esto? ohh!!! porque lo haces??)
Me levanté inmediatamente del suelo y me acerqué a Marye. Al verme se tranquilizó algo. Pero eso cambió al ver a Axel en la habitación semi-desnudo. La abracé antes de que pudiera hacerle algo a aquel delantero y le conté lo ocurrido.
-Marye. Kan batene (confía en mi)- comencé a decirle - Marye,Marye tranquila. Verás todo tiene una buena explicación cálmate.-Axel se asustó al ver la mirada oscura de mi amiga.
La abracé un poco más fuerte. Le sonreí y le comencé a explicar:
-Verás, me estaba enseñando el instituto. Pero la lluvia nos empezó a caer encima y nos metimos en el cobertizo. Y estamos... Pues eso secando la ropa. Y como la lluvia no cesa pues... No podemos salir.
- Pero porque en este sitio??!! sabes que hay otro edificio a apenas 2 minutos.-Marye agachó la cabeza y señaló a Axel - Dai kiray. BAKA!! ( Te odio. Muere idiota. )
Se aproximaba una tormenta... Y la hice entrar. Apoyé la puerta como pude y me senté frente a la estufa. La ropa de Marye también estaba mojada, pero sabía que por nada del mundo podía hacérsela quitar delante de un chico. La invité a sentarse a mi lado con un gesto de mano. Ella aceptó y, aún con la cabeza agachada, se sentó. Una toalla colgó por encima de su cabeza. Miré arriba era Axel, a cierta distancia. Soltó la toalla y se acercó a un silla. Se sentó. Cogí la toalla y comencé a secar el pelo de Marye. Esta no se movía. Pero estaba tiritando.
- Gomen nasai onee-san. ( lo siento hermana) - Marye dijo en un pequeño hilo de voz. -Arigato ojou-hentaii-sama... (gracias rey de los pervertidos XD)- Miró a Axel.
Seguía secándole el pelo a mi amiga. No tenia una melena tan larga como la mía pero igual era muy larga. Le llegaba hasta la cintura. Otro incomodo silencio; y otra extraña situación se sumaría a mi colección... Axel miraba nuestra situación... Como sí le pudiera leer la mente sabía que parecíamos medio-hermanas. Marye se río. Seguía tiritando... Pero parecía algo feliz. Yo entendía que se pusiera así. Después de todo este cobertizo era muy importante para todo el equipo. Especialmente para ella. Aquel sitio fue ocupado por nosotras hace nueve años. Cuando éramos unas enanas. Allí pasamos nuestra infancia antes de regresar a España.
-Eris-nee. Cubrase un poco más.- Marye señaló como la.manta se empezaba a deslizar...
Miré a la toalla. Efectivamente, se me estaba bajando. La subí inmediatamente y la ajusté para que no se volviera a bajar. Seguí secándole el pelo hasta que estuvo seco y moví la estufa para que ella recibiera más calor. Ahora procedí a intentar secarle la ropa frotándola. Cada vez mi pequeña amiga, que para mi era mi hermana menor, iba tiritando menos.
-chicas me giraré, pero acaben de secarse.-Dijo él poniéndose la camiseta ya seca y los pantalones. Asentí y acabé de secarme yo también. Pero antes de que pudiera vestirme recordé una cosa: Los antiguos uniformes del instituto.
-Marye. Te acuerdas de esos uniformes que encontramos hace años? Todavía deben seguir aquí. - dije.
Ella se levantó. Caminó hasta el fondo del cobertizo y para mi sorpresa. Sacó ropa seca. Los antiguos uniformes de las Sempais. Los extendió un poco. Eran unos uniformes algo grandes. Pero era ropa limpia. Marye sacó otro uniforme. Este era de chico y se lo lanzó a Axel. Le cayó de pleno en la cabeza. Lo observo y comenzó a sacarse su ropa para ponerse el otro uniforme. Marye y yo hicimos lo mismo y comenzamos a vestirnos. Marye cogió el que era algo más pequeño. Al acabar de ponernos los uniformes ayudé a Marye a ajustar un poco el suyo para que no le quedara tan grande. Ella hizo lo mismo con el mío y al acabar de vestirnos avisamos a Axel de que ya se podía dar la vuelta. Cogimos una bolsa y metimos ahí toda nuestra ropa. La lluvia aún caía con muchísima fuerza allá fuera. No podíamos salir. Mi móvil estaba muerto, Marye no había traído el suyo y el de Axel parecía un escurridor del agua que tenía.
-Ahora que lo pienso, viniste sola Marye-nee?.- dije con un poco de esperanza entre esas palabras.
-no exactamente, venía con Paolo y con Eve-chan. Pero me perdí. Y escuché la estufa enchufada del cobertizo y sus voces y comprendí que estaban aquí. Y pensé que el hentaii te estaba apunto de hacer algo malo.- La castaña se sonrojó. Axel se rió y yo también. -pe-pe-pero el comentario de él me pareció algo fuera de lugar.-Marye se intentó justificar. Pero fue en vano. Se había malpensado.
-de verdad a sonado tan mal lo que dije?- preguntó Axel entre risas.
- SERÁS PEDAZO PERVERTIDO - dijo Marye sacando su katana en dirección a Axel.
Axel esquivó el primer golpe, pero no estaba segura de si iba a esquivar el segundo. Las gotas de la lluvia hacían un ruido rítmico contra las tejas. Marye se preparaba para hacer impactar de nuevo su katana contra el delantero del Raimon. Está vez no tendría tanta fuerza, ya que... Recibió el golpe de está y a su vez se resbaló y chocó contra Eris. Cayendo los dos al suelo. Marye soltó el palo. Y se dejó caer al suelo.de espaldas cayendo sobre las mantas. Cerró los ojos y dijo "de nada Eris-nee-san". Marye después de unos segundos se levantó y retomo su lucha. Pero.está vez. Quiso hacer algo distinto. Conocía cada centímetro de ese sitio. Decidió golpear la pared... Que a su vez movió la estantería, que hizo caer un par de balones antiguos.
-No me has dado.-Dijo indiferente Axel.
-Tú espera y...-Antes de que pudiera acabar su frase, unos balones hicieron mecer a Axel, cayendo sobre el. Marye se apartó y Axel cayó sobre mi... Osea Marye lo había echo aposta.-... Y veras.- Acabó su frase con una risa.
Las pelotas seguían rebotando. Axel estaba encima mía, con los brazos estirados manteniendo una distancia. Una de ellas le dio en la cabeza, por lo que usó una mano para sobrarse la cabeza. Marye no daba tregua. Se disponía a golpear al chico, esta vez directamente. Marye se paró en seco. Tiro la katana al suelo. Y dejó escapar un grito de su diminuta boca. Eran una sombra y los truenos hacían golpes en las paredes... Ya había anochezido tan rápido. Marye se agachó. Poniendo sus manos en las orejas y gritando. Por otra parte Axel y yo estábamos estupefactos. Detecté que la manta se volvía a bajar. Mientras Axel se quitaba de encima mía, yo la acomodaba una vez más. Rápidamente me levanté y me acerqué a Marye. Otro trueno. Marye volvió a dejar escapar otro grito. La abracé. Axel se acercó y se agachó a mi lado. Miré hacia los ojos de Axel. Este me dio algo de confianza... Pero en mi descuido. Marye se cayó hacía atrás, y se dio contra la pared. Quedando inconsciente. Yo la vi caer en mi mente una vez más. La tomé de los hombros y esta ni se inmutó. Axel entonces ausente, me tomó del brazo, me miró y me calmé. Comencé a llorar. Y acto seguido Axel me abrazó. No paraba de llamar su nombre, estaba desesperada. Una voz dulce llamó a alguien, Marye se movía, la podía oír. Pero reclamaba la ausencia de...
-Mama...? Mamá,papá...?.- Se podía volver Oír. Marye se despertó con una sonrisa. - Mamá...??? Papá, por qué llora Mamá???? Mamá!!- Dijo con una sonrisa infantil y con un brillo que jamás había visto en mi amiga.
Poco después se lanzó hacía nosotros. Como pesaba poco no pasaba nada. Nos abrazó... Axel... Se comenzó a reír... No sabía como actuar. Y yo tampoco. -Papá... Porque mamá lloraba? Preguntó Marye también comenzando a llorar.- Sí mamá llora yo también...- las mejillas se le mojaban y yo me sentía culpable. Por fin conseguí que nos dejase respirar a ambos y entonces... La examiné un poco. Tenía la mirada brillante y la sonrisa más grande del mundo aún así lloraba a mares porque yo también lo hacía. No podía creer que es fuese mi Marye.
-Que está pasando aquí? Preguntó Axel algo confundido.
-Papá... Porque están en mi cobertizo?.- Dijo ella haciendo un puchero
-Yo no soy tú papá Marye.- Dijo Axel.
-Papá!! Claro que si. Y ella es mi Mamá.- Sonrió y me señaló a mi. Axel iba a pronunciar otras palabras pero le di un codazo que lo hizo callar.
-Claro que somos tus papás Marye - dije. Axel me miró con cara de sorpresa. Le mostré una sonrisa. Y levanté a Marye mientras le agarraba las manos. Miré por la ventana. Ya llovía menos. Cogí a Marye de una mano y caminé hacia la puerta. Axel me seguía murmurando por lo bajo. Marye miró a Axel por atrás y le dijo:
- Papá que te quedas atrás!!!- Se escapó de mi mano, tomó la de Axel y le hizo moverse hasta la puerta. Tomó mi mano y la unió con la de Axel.- Mamá y Papá siempre van delante. Ella salió corriendo hacía el patio corriendo. Dejándonos a los dos tomados de las mano. Y estaba cantando. -Las luces son azules, y el.mar blanco; tú y yo hacía un horizonte inexplorado; Tú y yo siempre de la mano... Lalalalalala... Tú y yo siempre de la mano.
-Que demonios está pasando Eris?.- Me preguntó Axel que aún sostenía mi mano.
-No lo sé... Pero cree que somos... Sus padres... Y al parecer... Esa no es mi Marye de siempre.
-Qué hacemos?
-...ser sus padres o sino puede que se enfade... Aún que sinceramente no lo sé...
Marye se acercó correteando y diciendo: -Mamá papá están muy aburridos. Vamos anímense y diga "chi".- Sonríe y se planta a nuestro frente.: -Mamá, porque están así.! Hagan las paces y dense un beso. Como siempre lo hacen.
Me sonrojé al instante. Noté como Axel me apretaba la mano y me miraba nervioso.
- Vamos Papá - dijo empujándolo hacia mi.
Se acercó a mi y me besó rápidamente la mejilla. Se separó colorado. Tenía calor, calor por toda la cara. Pero al parecer no era suficiente.
- Eso no se vale Papá, para hacer las paces tienes que darle un beso a mamá - dijo empujándolo más cara a mi.
Marye le empujó una vez más y acabamos dándonos un beso. Los dos con los ojos bien abiertos. Marye se río y nos abrazó a ambos. Se le veía feliz. Pero nosotros no nos movíamos. La lluvia seguía cayendo. Oí algo antes de que Marye tapara por completo toda mi visión. Axel y yo ya nos habíamos separado y soltado. Marye se agarraba a mi con una risa infantil mientras cantaba una cancioncilla. Era Eve. Se acercaba a nosotros mientras se reía. Me libré del agarre de Marye y me acerqué a ella con intención de explicarle todo.
- No hace falta, lo he visto todo. Escuchaba desde afuera. - me dijo. Bajé avergonzada la cabeza.
- Papi papi llévame a caballito - gritaba Marye mientras se intentaba subir a la espalda de Axel.
Eve río ante la situación y Marye la miró.
-Tía, tía! tía.. La tía Mei está aquí. La tía Mei vino a verme!.- Marye se desplazó corriendo hasta Eve y se le tiró encima. Ahora era Axel el que reía junto conmigo.
-Marye, pero sí soy Eve.- le intentó demostrar en vano a ella.
-No. Tú eres mi tía Mei, ella es mi mamá, él mi papá!
Marye la dejó y Eve me miró un poco aterrada:
-Ella no es Marye ...! Me reí por la reacción de Eve.
- pensé que lo habías escuchado todo - dije sarcástica - Marye se golpeó la cabeza y piensa que somos sus padres, y ahora que tú eres su tía.
Eve se levantó sacándose a Marye de encima. Se puso detrás mía y señaló a Marye mientras ponía una cara de terror.
- Nos la cambiaron los aliens.
-que pasó tía Mei. Ya no me quieres?- dijo Marye - A mi no me cambiaron los aliens, porque soy rara no tiene que decir eso. Dejen de meterse conmigo.- Ella pegó un pisotón que hizo que recordásemos cuál era nuestra Marye.
Axel le puso la mano en el hombro a Marye.
-Marye todos te queremos.- Marye sonrió.
Me acerqué junto con Eve a ver a Marye... Estaba de muy buen humor.
- Mamá - dijo corriendo hacia mi - mami mami mamiiiiiiiiii - gritaba.
Le cogí la mano y comenzamos a andar, íbamos al albergue antes de que lloviera. Eve y Axel me seguían. De repente Marye se paró en seco. Miraba hacia un lugar. Soltó mi mano y agarró su katana. Miré a donde miraba ella. Era Paolo.
-Mamá, papá que hace el aquí? Tía Mei, porque lo trajeron? -Marye se escondió tras de mi.-Mamá, porque trajeron a un chico. Saben que me dan miedo. Los odio. Son malos. Los.odio. LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO! - Marye se quedó con el corazón encogido y se aferró a mi ropa.
Cerró los ojos. Paolo se aproximó y preguntó...
-Marye no sabía que Eris era tu mamá.?.- Este se rió.
Marye no se inmuto ante el comentario de este y recibió una patada de las más duras que nunca había visto.
-Aléjate Paolo!.- sorprendente-mente recordaba a Paolo.
-Marye... Este chico lo recuerdas?-pregunté.
- Quién no lo haría... Sabe que perdí la apuesta y le tengo que pagar y no quiero. Es el más pesado de mi clase. Es el sabiondo de 3ºA - Marye apretó más mi ropa y me dijo - Dijo que le tendría que dejar de pegar.
Se dio la vuelta y dijo: -Vámonos!.- Gritó ella agarrando a la supuesta tía Mei a mi y a Axel hacia el albergue.Pudimos llegar en menos minutos de lo que recordaba. Apenas 2.
Corriendo y siendo arrastrado por Marye, Paolo nos seguía. Él estaba desconcertado. La verdad es que no sabíamos el por qué de este comportamiento en Marye. Todos nos recibieron atentos. Marye se agarraba a mi uniforme con una mano y con la otra apuntaba a Paolo con la katana. Eve hacía movimientos indicando que nadie dijera nada. A lo que parecieron hacer caso.
- Está bien... Tú ganas Paolo.- Marye me soltó y se acercó a su "enemigo" sin antes decir -Mami, dale un abrazo a papá de mí parte que tengo que si no puede que se sobresalte. Marye, soltó la katana, y dejó escapar un suspiro lastimero... - Que conste que tú lo pediste.. Paso a paso Marye se acercó al chico. Le cogió de las manos. Se puso de puntillas y le dijo -Baka almenos sonríe!
Paolo parecía recordar esa situación... Pero con los ojos muy abiertos no dijo ni mú.
-Mamá... Como se besa a alguien.??-Me preguntó Marye roja. Paolo se alejó de Marye rápidamente.
- No no no no. Eso fue una apuesta de hace muchos años Marye.
- Mentira!!! La apuesta la perdí ayer. Y como no se empezaban a pelear. Como siempre.
- Paolo, Marye se llevó un golpe y piensa que somos sus padres. A lo mejor contigo piensa que aún sois pequeños.
Paolo me miró como suplicando cuando Marye se acercó de nuevo a él. Estaba rojo, al parecer sabía de lo que estaba hablando Marye. Esta le cogió las manos y se volvió a poner de puntillas. Por alguna razón... Sabía lo que iba a pasar... Así que para recordarlo en la posteridad tomé una cámara... Marye estaba muy roja... Tanto que casi parecía un tomate y Paolo no se movía... Marye de golpe, se le quedó mirando... Tras unos segundos... Está cerró los ojos y prácticamente se le lanzó encima. Paolo seguía con los ojos muy muy abiertos. Marye estuvo apunto de apartarse pero Paolo reaccionó y volvió en sí... Le impidió separarse. Fue un beso tierno y bonito. Pero duró poco. Se separaron y Marye le dio la katana a Paolo. Dejando de ser ella prácticamente. Había besado a su enemigo y había entregado su katana. Y lo que salió de su boca fue:
-Lo hice bien? Te gusto baka?.
Paolo seguía con los ojos abiertos de par en par. Reaccionó y apretó la katana.
- como sé que te gusta esta katana te la doy si prometes no volver a golpearme con ella.
Marye miró a su enemigo. Dentro del albergue todos intentaban contener la risa. Yo estaba grabando aquella insólita escena. Sabía que entre ellos dos había algo. Lo sabía.
-Arigato...- le miró y sin más que decir se le tiró encima con un abrazo. -Oii Tia Mei. MAMÁ. papá. Quienes son todos estos chicos y chicas tan altos?.-Preguntó ella a dejar de abrazar a Paolo.
Dejé de gravar y me acerqué a Marye. Le agarré la mano y la llevé hasta los chicos.
- Ehhh!!! Tío Dyland - dijo corriendo hacia Nathan. Todos la observábamos con asombro. - Tío.... por que no llevas el anillo de casado??? Tía Mei tampoco lo tiene. Es que se han separado?
-Pero... Que narices?.-Dijo Nathan casi asustado.
-Marye está muy rara...-Le contestó Eve.
-Tío! venga dime. Se separaron!
- No Marye. El tío y yo sólo estamos... Sin alianza porque quisimos llevarlas a limpiar....!?
-Enserio demuéstrenlo!
Me quedé helada... La Marye de siempre habría molido a Nathan como se acercase a Eve y jamás había sido tan directa.
-Marye... Tranquila... Estamos juntos. Tranquila.
Marye desvío la mirada y dijo:
-se acabó, aquí nadie se quiere! Se van a enterar. Vamos a organizar un baile! La tia Mei con el tío. Mamá y papá. Yo y... Paolo. Y... Andy y darren. Y cris y kruger y... - Dejó de hablar. -Mamá... Papá. Por qué sé sus nombres?
- No sé cariño, no sé - le respondí - pero por que quieres hacer un baile? Hoy es un día importante.
- Porque nadie se quiere. Primero papá y tú no os besáis y cogéis de las manos, luego la tía y el tío no llevan la alianza de casados y el baka de Paolo me tenía miedo.
Todos la escuchábamos atentos. Sus palabras parecían llenas de reproche. Pero eran incoherentes e ilógicas. No tenían ningún sentido para nosotros, pero al parecer Paolo sabía más o menos de lo que hablaba. Paolo se acercó a Marye.
- Marye, no pasa nada. Tus tíos son los mismos de siempre, tus padres están así por que los sorprendiste en una cita y yo reaccioné así por que no me acordaba de la apuesta.
Ante esas palabras me puse roja. Quería gritar que aquello que Paolo había dicho era mentira. Pero Axel me lo impidió, aquello empeoraría las cosas. Marye... Cerró los ojos y le tomó de la mano a su "enemigo"... Y dijo "tengo miedo"
-Veréis Marye tuvo siempre problemas con su familia y ahora se debe de creer que nosotros somos como lo eran antes. Ha retrocedido en el tiempo. Antes, Marye y yo éramos los mejores amigos y yo le hice hacer una apuesta de que sí perdía debía darme algo que me sorprendiera y yo lo mismo. Desde que pasó esa apuesta me ha dejado de lado y me odia sigo sin saber la razón.
-Yo no te odio.-argumentó la pequeña Marye casi llorando.
-Así pueblo, lo mejor es que actúen como sí fuesen familia hasta que todo pase o por lo menos poder llevarla al médico. Así que Eris y Axel son sus padres, ella tiene unos 8 años... Y Eve y Nathan son sus tíos... Ahora esperen que seguro que les pondrá a todos nuevos apodo, etc...
Todos asentimos ante las explicaciones de Paolo que hacían que todo encajara en su sitio.
Narra Paolo:
Me sentía raro. De verdad echaba de menos a aquella Marye. Ya no me odiaba y hacía como cuando éramos pequeños. Me agarraba de la mano. Aparte de aquel beso que me había plantado. Ojalá no se olvide de esto. Ojalá todo sea como antes. Sin peleas ni discusiones. Miré a la infantil Marye que jugaba con la manga de mi camiseta. Un sentimiento de añoranza me invadió en ese momento. Quise volver a tener esos 8 años... Volver a jugar a las batallas con mi antigua amiga. Pero desgraciadamente Marye ya era una adolescente y al parecer a mi no me gustaba como amiga ya.... Yo quería que fuese la persona que alegrara mi día... En otras palabras me empezaba a enamorar de ella. Desde esa tarde todo cambio para todos. Marye no volvería a ser la misma en mucho tiempo y yo le expliqué a ella que ahora teníamos. Unos 14 años. Pareció acatarlo y luego sonrió.
-chicos es tarde hay que cenar... Dijo un hambriento Axel, mirando a Eris.
-Sí, Marye... Ayudas a hacer la comida?- dijo Eris.
- siiiii - dijo Marye entrando a la cocina con Eris.
Todos entraron a dentro. Axel se sentó en el bordillo de la mesa y se pegó un cabezazo contra este. Me acerqué a él y le pregunté qué le pasaba.
- soy muy joven para ser padre.
Su comentario me hizo gracia. Comencé a reírme. Lo miré.
- oye a ti te molesta el comportamiento de Marye? - le pregunté.
Levantó la cabeza y me miró. Me hizo una seña con la cabeza indicándome que subiera. Luego hizo un tres con sus dedos. Por qué tanto secretismo? Después de tres minutos, el tiempo indicado, subí arriba. Allí estaba él, apoyado en la pared de brazos cruzados. Estaba muy, muy muy serio.
--- En la planta de abajo-------
Narra Byron:
Observaba con interés a aquella chica que me había llamado la atención. Aquella chica que había parado con firmeza mi tiro y que había llorado con una película. Sin duda una chica especial. Tenía sus mejillas sonrojadas de tanto llorar. Ahora mismo estaba ayudando a poner la mesa junto con Cris y Aki. Al acabar se acercó a mi. Me encontraba apoyado en la pared en la parte más alejada de todos. Pasaba desapercibido. Pero al parecer para ella no. Se acercó con una sonrisa, pero aquello no podía dejar de pasar por alto sus mejillas rojadas. Sonreí ante su aspecto infantil. Me agarró de la muñeca y me empujó para que la siguiera. La nueva e infantil Marye nos vio, padilecí de inmediato. Yara no se daba de cuenta, me seguía guiando por la sala para que hiciera algo de tarea. Marye se acercó a nosotros.
- Tío Shizen, tía Sakura !!! - nos llamó. Se acercó, Yara me había soltado de la sorpresa ante las palabras de su amiga - tía Sakura, a dónde llevas al tío? Yara me miró con cara entre asustada y sorprendida.
-Pues me llevo al tío a que me ayude a coger una caja muy pesada que quedó en la furgoneta - dijo al fin.
-Voy con vosotros - dijo cogiendo la otra mano de Yara - Mamá ven tú también - Añadió.
La peli-azul se acercó a Marye y vino con nosotros. Todo era parte de nuestro plan.
CONTINUARÁ
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